Doctorado “Honoris Causa” le otorga la UNA a Arnoldo Mora Rodríguez
Alberto Salom Echeverría [email protected] | Martes 27 abril, 2021
Hace poco menos de 21 años, el 22 de noviembre del 2000, escribí en este mismo “Foro de La República” un artículo intitulado “Arnoldo Mora.” Hoy me honro en escribir para la misma persona.
El Dr. Arnoldo Mora, es un académico muy conocido en el medio universitario, en especial en el de la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Nacional. Es un hombre ya entrado en años, pero por fortuna goza de buena salud después de sufrir algunas peripecias que lo habían afectado. Gracias a su buena condición, vigilada de cerca por los galenos y por su dedicada y amante esposa Xinia Rey, lo tenemos entre nosotros y esperamos que así siga siendo por muchos años más.
El Dr. Mora, terminó de curtir su vasto conocimiento como filósofo de fuste, en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica (UCLouvain), de donde obtuvo un PhD. en filosofía. También tiene estudios teológicos, merced a su paso por el Seminario Mayor; allí se preparó para la carrera sacerdotal la cual ejerció durante algunos años, pero que, abandonó sin haberse distanciado ni de su fe cristiana ni tampoco de la Iglesia.
Arnoldo Mora, logró convertirse en uno de los académicos más consolidados de la UNA y la UCR, tanto en el campo de la investigación de la historia del pensamiento contemporáneo, como en el pleno ejercicio de la docencia, enseñando con pulcritud a legiones de jóvenes de ambas universidades. Sus clases eran un deleite, como lo describen decenas de profesionales que pasaron por sus aulas. Gracias a todos sus atributos y experiencia, se convirtió en catedrático, máxima categoría académica universitaria. Pero, ya jubilado, la Universidad de Costa Rica primero y la Universidad Nacional, el pasado jueves 22 de abril, le otorgaron, por decisión de los Consejos Universitarios, la máxima condecoración que estas casas de enseñanza superior conceden: el “Doctorado Honoris Causa”.
Cuando escribí primero sobre el Dr. Mora, el 22 de noviembre del 2.000, fue porque el Gobierno de la República de Francia, lo condecoró con “la Orden de las Artes y de las Letras”, máxima condecoración que Francia extiende a ciudadanos del extranjero a los que reconoce su calidad. Previamente, con semejante honor, había sido distinguido por los gobiernos de Bélgica y Chile, con las supremas órdenes de Leopoldo II en el caso de Bélgica, y la Orden de Mérito Gabriela Mistral en Chile. Los reconocimientos a nuestro intelectual no terminaron allí; el jueves 17 de febrero del 2011, Arnoldo Mora recibió la “Orden del Libertador de los Esclavos”, la cual fue creada por la Asamblea Legislativa de El Salvador en el año 1966, en honor al Presbítero Dr. José Simeón Cañas, prócer de la independencia nacional del hermano país. Entonces se le otorgó la “Orden” en primer grado: Gran Collar.
En el ámbito nacional, además de sendos doctorados “Honoris Causa” en las universidades públicas mencionadas, había accedido a la Academia de la Lengua en marzo de 1996; ganó un reconocimiento con el premio nacional de ensayo “Aquileo J. Echeverría.” Asimismo, recibió el premio “Joaquín García Monge” de difusión cultural en el 2014.
Nos quedamos cortos, porque no vamos a mencionar ahora la obra escrita que, no solo es voluminosa, sino que es de alta calidad en el pensamiento contemporáneo de Costa Rica e internacional. Sin embargo, nada ha enturbiado el carácter del Dr. Arnoldo Mora, como un hombre humilde y sencillo. Por el contrario, esa enorme trayectoria no ha hecho más que depurar su filosofía humanista, socialista democrática, entregado a las más nobles causas de los sectores vulnerables de nuestras sociedades centroamericanas y caribeñas. Se ha distinguido como un intelectual comprometido con la independencia de las naciones frente al avasallamiento de las grandes potencias, cada vez que han querido imponer su voluntad. Es el caso de la defensa del derecho de Cuba a la autodeterminación, en cuya causa el Dr. Mora se ha empleado a fondo enfrentando el bloqueo injustamente impuesto por el gobierno de los Estados Unidos. Este bloqueo había sido levantado ya por decisión del gobierno de Barak Obama, y Trump, no obstante, lo volvió a imponer. Por lo tanto, la solución de esta cuestión queda aún pendiente.
El gran intelectual humanista Arnoldo Mora, últimamente ha puesto el acento en la lucha por la defensa del Planeta frente al cambio climático y el calentamiento global. Esta lucha, nos dijo en el otorgamiento del Doctorado “Honoris Causa” en la UNA, el pasado jueves 22 de abril, justamente coincidente con el “Día de la Tierra”, es la batalla más significativa y trascendental de todas, por cuanto lo que está de por medio es la sostenibilidad del Planeta y la salvación de la vida dentro del mismo. La UNA pues, premió a un gran hombre, a un intelectual consolidado, a un humanista y un demócrata ejemplar.
En suma, Arnoldo le ha quitado la corona de Rey al ser humano, porque en tal virtud se ha tomado demasiadas atribuciones provocando una gran devastación del Planeta. El humanismo del Dr. Mora fue reestructurado: el ser humano no puede reinar sobre el Planeta, porque con su modelo productivo lo destruye; por ende, el ser humano es, o debe ser ahora, un devoto custodio de la Naturaleza; se debe a ella.