Disqueras cobrarán a radios por poner música
Redacción La República [email protected] | Viernes 20 marzo, 2009
Asociación de disqueras pretende pago del 3% de los ingresos brutos mensuales de cada empresa que programe canciones
Disqueras cobrarán a radios por poner música
• Empresarios prevén cierre de algunas radioemisoras; dos ya enfrentan demandas
• Medida también obligaría a cobrar por música en bares, hoteles e incluso en fiestas privadas y matrimonios
Yessenia Garita
[email protected]
La relación entre música y radio es tan estrecha que difícilmente una persona podría hacerse una idea de cómo sería el medio sin la existencia de canciones.
En los espacios informativos, en las tertulias, en los anuncios, siempre hay un lugar para la música. Sin embargo, esto podría cambiar.
Esto por cuanto la Asociación Costarricense de la Industria Fonográfica y Afines (Fonotica), que agrupa a casas disqueras como Sony Music, Universal Music, Dideca, NMI, DDM, pretende cobrar un 3% de los ingresos brutos mensuales de cada establecimiento que programe música.
La medida va más allá, pues no solo implica el cobro a las radioemisoras. También toca a bares, restaurantes, salones de baile, discotecas, hoteles, estadios, plazas de toros, e incluso hasta fiestas privadas de cumpleaños y matrimonios.
Todos estos lugares donde se programe música deberán cancelar un monto por difundirla, al amparo de los artículos 82 y 83 de la Ley de Derechos de Autor y Conexos.
Esto ha provocado la molestia de los dueños de las radioemisoras y locales que programan música, quienes emprendieron una campaña para defender el derecho a seguir programando sin pagar por ello o de lo contrario, dejarán de transmitirla del todo.
Incluso, están lanzando cuñas radiales advirtiendo acerca de la situación que están viviendo e informando a la población de la eventual necesidad de suspender las transmisiones de música.
Para los radiodifusores es una situación confusa, pues alegan que incluso las casas disqueras tienen promotores, los cuales acuden en busca de ayuda para promover cada lanzamiento musical.
“Cuando hay un lanzamiento, los promotores acuden a la radio para darlo a conocer. Incluso, en ocasiones se cuenta con la participación de los mismos artistas, quienes son los autorizados para la difusión de las obras. Ahora, basándose en la ley de derechos de autor pretenden cobrar un porcentaje por difundir esa música”, dijo Luis Enrique Ortiz, presidente de la Cámara Nacional de Radio de Costa Rica y vocero de las cadenas radiales.
Quien incumpla esta medida, podría exponerse a demandas y a que se le impongan medidas cautelares, cuyo fin es el de suspender el uso total de los fonogramas (discos).
A juicio de los representantes de las emisoras, esto representaría el cierre de pequeñas radioemisoras que transmiten mayoritariamente música.
“Si desaparece la música de la programación, habrá un automático crecimiento de estaciones en las que lo que impera es la locución y el mercado nacional no soportaría la competencia en una sola modalidad”, agregó Ortiz.
El cobro a los establecimientos se impone porque las productoras discográficas tienen que entregar el 50% de lo recaudado a los artistas, intérpretes y ejecutantes.
Esto a pesar de que en el país existe la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM), que se encarga de recaudar los dineros por concepto de derechos de autor. Estos dineros son repartidos en beneficio de los artistas y autores musicales.
“Ya nosotros estamos pagando por los derechos de autor a ACAM. Una cosa es poner en regla las cosas y hacer cobros justos y racionales por el uso lucrativo de la música y la propiedad intelectual, pero no se puede cobrar dos veces el derecho sobre lo mismo, es decir, si se le está cobrando a una emisora el derecho de transmitir la música de un artista, cómo se va a cobrar de nuevo a quien escuche dicha radio o la tenga puesta en su lugar de trabajo”, dijo Raúl Quesada, gerente de Radio Columbia.
El cobro por difundir música va más allá de las emisoras radiales. Fonotica tiene tarifas establecidas para aplicar en bares, eventos especiales, hoteles, restaurantes, aeropuertos que programen música.
Esto es considerado por representantes de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (CACORE) como un cobro arbitrario.
“Los negocios se ven amenazados con políticas arbitrarias, medidas que representan un atropello para nuestros afiliados”, indicó Edgar Marín, presidente de CACORE.
A pesar de las posiciones de productores radiales y de establecimientos comerciales, Fonotica continuará su lucha por cobrar, lo que según ellos es justo por la reproducción de los fonogramas.
“La música es un insumo muy importante para la radio y la televisión, quienes están lucrando con su difusión. La música les deja millonarias ganancias y es justo que los artistas, intérpretes y ejecutantes reciban los fondos que les corresponden”, dijo Róger Hernández, representante de Fonotica.
Dos emisoras ya fueron demandadas, a las cuales se les aplicaron medidas cautelares de cesar por completo el uso del repertorio musical de las compañías asociadas a la Fonotica, tanto en la radio como en Internet.
No obstante, estas emisoras (Radio Puntarenas y Columbia Stereo) apelaron las medidas y por lo tanto continúan programando la música.
“Las canciones y vídeos son propiedad del autor, y por lo tanto, las emisoras que programen música vieja, igual deberán pagarle a la Asociación por su uso, porque así lo establece la ley”, puntualizó Hernández.
Disqueras cobrarán a radios por poner música
• Empresarios prevén cierre de algunas radioemisoras; dos ya enfrentan demandas
• Medida también obligaría a cobrar por música en bares, hoteles e incluso en fiestas privadas y matrimonios
Yessenia Garita
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La relación entre música y radio es tan estrecha que difícilmente una persona podría hacerse una idea de cómo sería el medio sin la existencia de canciones.
En los espacios informativos, en las tertulias, en los anuncios, siempre hay un lugar para la música. Sin embargo, esto podría cambiar.
Esto por cuanto la Asociación Costarricense de la Industria Fonográfica y Afines (Fonotica), que agrupa a casas disqueras como Sony Music, Universal Music, Dideca, NMI, DDM, pretende cobrar un 3% de los ingresos brutos mensuales de cada establecimiento que programe música.
La medida va más allá, pues no solo implica el cobro a las radioemisoras. También toca a bares, restaurantes, salones de baile, discotecas, hoteles, estadios, plazas de toros, e incluso hasta fiestas privadas de cumpleaños y matrimonios.
Todos estos lugares donde se programe música deberán cancelar un monto por difundirla, al amparo de los artículos 82 y 83 de la Ley de Derechos de Autor y Conexos.
Esto ha provocado la molestia de los dueños de las radioemisoras y locales que programan música, quienes emprendieron una campaña para defender el derecho a seguir programando sin pagar por ello o de lo contrario, dejarán de transmitirla del todo.
Incluso, están lanzando cuñas radiales advirtiendo acerca de la situación que están viviendo e informando a la población de la eventual necesidad de suspender las transmisiones de música.
Para los radiodifusores es una situación confusa, pues alegan que incluso las casas disqueras tienen promotores, los cuales acuden en busca de ayuda para promover cada lanzamiento musical.
“Cuando hay un lanzamiento, los promotores acuden a la radio para darlo a conocer. Incluso, en ocasiones se cuenta con la participación de los mismos artistas, quienes son los autorizados para la difusión de las obras. Ahora, basándose en la ley de derechos de autor pretenden cobrar un porcentaje por difundir esa música”, dijo Luis Enrique Ortiz, presidente de la Cámara Nacional de Radio de Costa Rica y vocero de las cadenas radiales.
Quien incumpla esta medida, podría exponerse a demandas y a que se le impongan medidas cautelares, cuyo fin es el de suspender el uso total de los fonogramas (discos).
A juicio de los representantes de las emisoras, esto representaría el cierre de pequeñas radioemisoras que transmiten mayoritariamente música.
“Si desaparece la música de la programación, habrá un automático crecimiento de estaciones en las que lo que impera es la locución y el mercado nacional no soportaría la competencia en una sola modalidad”, agregó Ortiz.
El cobro a los establecimientos se impone porque las productoras discográficas tienen que entregar el 50% de lo recaudado a los artistas, intérpretes y ejecutantes.
Esto a pesar de que en el país existe la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM), que se encarga de recaudar los dineros por concepto de derechos de autor. Estos dineros son repartidos en beneficio de los artistas y autores musicales.
“Ya nosotros estamos pagando por los derechos de autor a ACAM. Una cosa es poner en regla las cosas y hacer cobros justos y racionales por el uso lucrativo de la música y la propiedad intelectual, pero no se puede cobrar dos veces el derecho sobre lo mismo, es decir, si se le está cobrando a una emisora el derecho de transmitir la música de un artista, cómo se va a cobrar de nuevo a quien escuche dicha radio o la tenga puesta en su lugar de trabajo”, dijo Raúl Quesada, gerente de Radio Columbia.
El cobro por difundir música va más allá de las emisoras radiales. Fonotica tiene tarifas establecidas para aplicar en bares, eventos especiales, hoteles, restaurantes, aeropuertos que programen música.
Esto es considerado por representantes de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (CACORE) como un cobro arbitrario.
“Los negocios se ven amenazados con políticas arbitrarias, medidas que representan un atropello para nuestros afiliados”, indicó Edgar Marín, presidente de CACORE.
A pesar de las posiciones de productores radiales y de establecimientos comerciales, Fonotica continuará su lucha por cobrar, lo que según ellos es justo por la reproducción de los fonogramas.
“La música es un insumo muy importante para la radio y la televisión, quienes están lucrando con su difusión. La música les deja millonarias ganancias y es justo que los artistas, intérpretes y ejecutantes reciban los fondos que les corresponden”, dijo Róger Hernández, representante de Fonotica.
Dos emisoras ya fueron demandadas, a las cuales se les aplicaron medidas cautelares de cesar por completo el uso del repertorio musical de las compañías asociadas a la Fonotica, tanto en la radio como en Internet.
No obstante, estas emisoras (Radio Puntarenas y Columbia Stereo) apelaron las medidas y por lo tanto continúan programando la música.
“Las canciones y vídeos son propiedad del autor, y por lo tanto, las emisoras que programen música vieja, igual deberán pagarle a la Asociación por su uso, porque así lo establece la ley”, puntualizó Hernández.