Disfrutemos nuestro café
Carmen Juncos [email protected] | Lunes 09 agosto, 2010
Con Sumo
Disfrutemos nuestro café
Si el suelo y el clima de Costa Rica permiten que haya caficultores que cosechen la mejor calidad, también es bueno reconocer que en materia de llevar nuestro extraordinario grano de oro al escenario en donde se lucen las mejores marcas de café del mundo, Café Britt jugó un papel fundamental.
Hoy la marca celebra su 25 aniversario con una mezcla gourmet en grano entero que contiene lo mejor de cuatro pequeñas plantaciones de altura con diversos microclimas del país. El resultado, “Mezcla del Fundador” (Steve Aronson), una reserva especial para deleitar al paladar más exigente, en una caja de colección. Eso sí, esta edición limitada (con certificación Kosher como todo el café de esta marca), es probable que se agote en unos tres meses en Automercados, que es donde se encuentra a la venta.
Creo que si Costa Rica no compite en cantidad, puesto que nuestro territorio no es tan extenso como otros, sí lo hace en calidad y ya hay en el mundo catadores que saben del maravilloso aroma y complejidad de nuestro café. Internamente, el consumidor costarricense puede sentirse orgulloso de poder disfrutar el privilegio de una tacita de café cultivado en nuestras volcánicas tierras.
El que aprendamos a valorar cada día más la alta calidad de nuestro café, es el mejor estímulo para nuestros campesinos que con amor cosechan el grano en el momento justo, para que al llegar a nuestra taza nos ofrezca su mejor aroma y sabor. Pidamos “café de Costa Rica” cuando estemos en el extranjero y no admitamos nada menos.
Carmen Juncos
[email protected]
Disfrutemos nuestro café
Si el suelo y el clima de Costa Rica permiten que haya caficultores que cosechen la mejor calidad, también es bueno reconocer que en materia de llevar nuestro extraordinario grano de oro al escenario en donde se lucen las mejores marcas de café del mundo, Café Britt jugó un papel fundamental.
Hoy la marca celebra su 25 aniversario con una mezcla gourmet en grano entero que contiene lo mejor de cuatro pequeñas plantaciones de altura con diversos microclimas del país. El resultado, “Mezcla del Fundador” (Steve Aronson), una reserva especial para deleitar al paladar más exigente, en una caja de colección. Eso sí, esta edición limitada (con certificación Kosher como todo el café de esta marca), es probable que se agote en unos tres meses en Automercados, que es donde se encuentra a la venta.
Creo que si Costa Rica no compite en cantidad, puesto que nuestro territorio no es tan extenso como otros, sí lo hace en calidad y ya hay en el mundo catadores que saben del maravilloso aroma y complejidad de nuestro café. Internamente, el consumidor costarricense puede sentirse orgulloso de poder disfrutar el privilegio de una tacita de café cultivado en nuestras volcánicas tierras.
El que aprendamos a valorar cada día más la alta calidad de nuestro café, es el mejor estímulo para nuestros campesinos que con amor cosechan el grano en el momento justo, para que al llegar a nuestra taza nos ofrezca su mejor aroma y sabor. Pidamos “café de Costa Rica” cuando estemos en el extranjero y no admitamos nada menos.
Carmen Juncos
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