Deuda de EE.UU. amenaza a ticos
Silvia Pardo [email protected] | Lunes 01 agosto, 2011
Exportadores serían los más afectados
Deuda de EE.UU. amenaza a ticos
Déficit estadounidense debilitaría consumo y dólar
Costa Rica no escapa a la incertidumbre que rodea a los mercados internacionales sobre qué pasará si Estados Unidos no alcanza un plan para su techo de deuda.
Mañana 2 de agosto es la fecha límite para que ese país apruebe elevar su capacidad de endeudamiento, que ya llegó a los $14,29 billones, para poder pagar a los inversores y reducir simultáneamente el déficit.
Hasta ayer las negociaciones en el senado continuaban.
Sea cual sea el desenlace, las bajas en consumo del principal socio comercial afectarían a los exportadores costarricenses.
“Son preocupantes los efectos que podría desencadenar esta situación en nuestro sector por la alta dependencia de ese mercado”, comentó Carlos Céspedes, gerente de Comercio Internacional en la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
De no aprobarse un plan de acción el Gobierno estadounidense se quedará sin fondos para hacer frente a algunas de sus obligaciones de pagos, lo que afectaría su calificación de riesgo.
En el mejor de los casos, ocurriría lo que las bolsas internacionales desean: aunque sea a última hora, se alcanzará un acuerdo, lo que afectaría en menor medida a la economía mundial.
Si Estados Unidos entrase en “default” o incapacidad de pago de sus obligaciones, impactaría el valor de los activos, los tipos de cambio y el nivel de actividad global, dijo la Comisión Económica para América Latina.
En ese caso, la administración de Barack Obama podría presionar a los republicanos a aprobar el plan demócrata de reducción del déficit de $2,2 billones a través de recortes financieros en estados claves, los de mayoría republicana.
Esto afectará el nivel de exportaciones porque Estados Unidos se trabaría en producción y consumo, explicó Carlos Fernández, gerente general de Bansol.
Las consecuencias serían una menor demanda de productos y un dólar debilitado, lo que afectaría principalmente a exportadores.
“Cada uno de los exportadores debe seguir muy de cerca estos acontecimientos para definir su estrategia ante esta situación”, sugirió Céspedes.
Otra posibilidad es que Estados Unidos aumente sus tasas de financiamiento para compensar la menor disponibilidad de pago, por lo que eventualmente subirían también en Costa Rica.
El Banco Central de Costa Rica no se refirió al tema por estar relacionado a un problema político de otro país.
El escenario más positivo es que se alcance un acuerdo hoy, aunque también traería consecuencias para Costa Rica.
Un menor gasto del gobierno de Estados Unidos desincentivaría el consumo, lo cual repercutiría en menor exportación de productos, un menor ingreso de turistas y una salida de capitales, analizó Marco Chaves, corredor y analista de INS Valores.
Tanto demócratas como republicanos están de acuerdo en un recorte en los gastos del gobierno.
Las diferencias entre ambos son que los primeros quieren aumentar impuestos y aún más el límite de deuda, los segundos se oponen y piden recortes en programas estrella de Obama.
La Cámara de Representantes aprobó el viernes finalmente el nuevo plan republicano de elevación del techo de deuda. Si la propuesta es rechazada por la mayoría demócrata del Senado, el desconcierto político en Washington podría prolongarse.
Silvia Pardo
[email protected]
Deuda de EE.UU. amenaza a ticos
Déficit estadounidense debilitaría consumo y dólar
Costa Rica no escapa a la incertidumbre que rodea a los mercados internacionales sobre qué pasará si Estados Unidos no alcanza un plan para su techo de deuda.
Mañana 2 de agosto es la fecha límite para que ese país apruebe elevar su capacidad de endeudamiento, que ya llegó a los $14,29 billones, para poder pagar a los inversores y reducir simultáneamente el déficit.
Hasta ayer las negociaciones en el senado continuaban.
Sea cual sea el desenlace, las bajas en consumo del principal socio comercial afectarían a los exportadores costarricenses.
“Son preocupantes los efectos que podría desencadenar esta situación en nuestro sector por la alta dependencia de ese mercado”, comentó Carlos Céspedes, gerente de Comercio Internacional en la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
De no aprobarse un plan de acción el Gobierno estadounidense se quedará sin fondos para hacer frente a algunas de sus obligaciones de pagos, lo que afectaría su calificación de riesgo.
En el mejor de los casos, ocurriría lo que las bolsas internacionales desean: aunque sea a última hora, se alcanzará un acuerdo, lo que afectaría en menor medida a la economía mundial.
Si Estados Unidos entrase en “default” o incapacidad de pago de sus obligaciones, impactaría el valor de los activos, los tipos de cambio y el nivel de actividad global, dijo la Comisión Económica para América Latina.
En ese caso, la administración de Barack Obama podría presionar a los republicanos a aprobar el plan demócrata de reducción del déficit de $2,2 billones a través de recortes financieros en estados claves, los de mayoría republicana.
Esto afectará el nivel de exportaciones porque Estados Unidos se trabaría en producción y consumo, explicó Carlos Fernández, gerente general de Bansol.
Las consecuencias serían una menor demanda de productos y un dólar debilitado, lo que afectaría principalmente a exportadores.
“Cada uno de los exportadores debe seguir muy de cerca estos acontecimientos para definir su estrategia ante esta situación”, sugirió Céspedes.
Otra posibilidad es que Estados Unidos aumente sus tasas de financiamiento para compensar la menor disponibilidad de pago, por lo que eventualmente subirían también en Costa Rica.
El Banco Central de Costa Rica no se refirió al tema por estar relacionado a un problema político de otro país.
El escenario más positivo es que se alcance un acuerdo hoy, aunque también traería consecuencias para Costa Rica.
Un menor gasto del gobierno de Estados Unidos desincentivaría el consumo, lo cual repercutiría en menor exportación de productos, un menor ingreso de turistas y una salida de capitales, analizó Marco Chaves, corredor y analista de INS Valores.
Tanto demócratas como republicanos están de acuerdo en un recorte en los gastos del gobierno.
Las diferencias entre ambos son que los primeros quieren aumentar impuestos y aún más el límite de deuda, los segundos se oponen y piden recortes en programas estrella de Obama.
La Cámara de Representantes aprobó el viernes finalmente el nuevo plan republicano de elevación del techo de deuda. Si la propuesta es rechazada por la mayoría demócrata del Senado, el desconcierto político en Washington podría prolongarse.
Silvia Pardo
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