¡Despotismo contra la democracia y la libertad!
Emilio Bruce [email protected] | Viernes 09 junio, 2017
El poder de la información, redes sociales, periódicos, televisoras y la radio florece en democracia. En el despotismo los diarios, radios y televisoras van siendo apropiados por el Estado para evitar crítica, evitar otras ideas, evitar opiniones ajenas, evitar que se deje de pensar de manera vertical. La libertad de pensar y decir sin limitaciones es característica de la democracia
Sinceramente
¡Despotismo contra la democracia y la libertad!
El despotismo desea siempre reemplazar al sistema democrático por una dictadura de clase. Tal dictadura no es democracia aunque así porfíen en sus razonamientos. Una dictadura donde solo un partido participa, los candidatos son solo de ese partido, los titulares de los poderes públicos son escogidos de entre ese partido, no es democracia, es dictadura. La escogencia libre hace a la democracia. La ausencia de libertad hace a la dictadura. Esta es la eterna lucha entre quienes queremos vivir libres y los que quieren ser libres solamente ellos.
El despotismo busca que los sindicatos existentes sean solo los oficiales, los del partido de la dictadura de clase. El despotismo, no importa el color de la bandera, rojo, rojo y negro, amarillo y negro, anaranjado, no importa, será siempre despotismo. El despotismo, no importa si en su nombre cambiado frecuentemente incluye las palabras popular, democrático o participativo, siempre será despotismo. Los elementos de camuflaje de intenciones y naturaleza son variados. La democracia no disimula sus valores de libertad, de justicia y de solidaridad.
El despotismo buscará eliminar todo sindicato que le desafíe. Buscará que los líderes de los trabajadores ocupen puestos y reciban dignidades del Estado despótico para que no caigan en la tentación de pedir algo que el Estado y sus líderes no estén dispuestos a dar. El despotismo buscará mantener la tranquilidad en las calles y organizaciones obreras usando el mecanismo de pan y palo. Halago a los líderes que controla, palo a quienes se tornen levantiscos. El despotismo buscará que exista solo un sindicato oficial en el país para mejor dirigir y controlar a los trabajadores y a sus líderes. La democracia estimula la participación. Las leyes y los tratados en democracia hacen que los sindicatos y asociaciones estén protegidos y estimulados en forjar una patria libre, justa y solidaria. Los sindicatos del despotismo no cambian a su dirigencia son siempre los mismos.
En despotismo las elecciones nominales siempre se realizarán pero se votará solo por un partido. Es el partido del despotismo el que va a estar autorizado a participar. En el despotismo las cosas se caen cuando un referéndum raja en dos al sistema, por eso no hay referéndums o se tratan de evitar. Cuando una elección hace perder al partido único su poder monopólico de decisión legislativa sin oposición aparece la sombra de la represión política, militar y de los camisas pardas, rojas o azules o la de los colectivos revolucionarios armados. El despotismo encierra a sus opositores y llena las cárceles de prisioneros políticos. En algunos regímenes despóticos se produjeron hasta 4 mil fusilamientos “sin pruebas ni juicios que son detalles burgueses”. Las elecciones en democracia son una fiesta, serias en sus decisiones y consecuencias, pero en los supuestos de libertad, justicia y solidaridad las luchas son para que todos mejoren, no para que el despotismo se mantenga en el poder. Vean y escuchen, no se dejen confundir.
El poder de la información, redes sociales, periódicos, televisoras y la radio florece en democracia. En el despotismo los diarios, radios y televisoras van siendo apropiados por el Estado para evitar crítica, evitar otras ideas, evitar opiniones ajenas, evitar que se deje de pensar de manera vertical. La libertad de pensar y decir sin limitaciones es característica de la democracia.
En la democracia nos alegramos de la diversidad de opinión y pensamiento y nos informamos de manera diversa y las tesis contrarias se destapan y ventilan de manera clara y pública. La sociedad de la infocomunicación es cada vez más libre y más difícil de dirigir ya que los individuos saben más y mejor lo que sucede y más allá de las decisiones del “líder” ellos se forman su propio concepto y deciden cuál curso a seguir es mejor. Es la libertad de pensamiento, de expresión y de conciencia fundamento de la democracia y uno de sus más brillantes logros.
¿Despotismo o democracia? Muchos en redes sociales y medios vociferan que escogen al despotismo. Que se prive a quienes tienen algo de sus medios de producción. Que se eliminen los partidos políticos. Que se suprima la legitimidad del liderazgo democrático, que se cierren los medios más prominentes, que la libertad de expresión se acabe y la de prensa también, que se aumente el control del Estado, que se reprima a los enemigos “del pueblo”…¿Nos decidiremos por democracia en libertad, propiedad privada, expresión y prensa sin limitaciones o por despotismo?
Quienes quieren un “comandante” en lugar de un presidente civil y sujeto a los frenos y contrapesos de nuestro sistema legal apuntan en una dirección. El resto de los hijos de esta patria generosa apuntamos a convenciones abiertas, a que voten todos en libertad, a que los candidatos sean examinados integralmente, en medio de banderas multicolores, música alegre y niños a raudales.
¡Porque la patria siempre es primero, viva Costa Rica!
Profesor
[email protected]
NOTAS ANTERIORES
La presencia del Jaguar en el PLN y en el PUSC
Miércoles 27 noviembre, 2024
Nunca he sido militante de los partidos Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, como tampoco voté por el animal de Zapote, el Jaguar.
Un primer deseo de Año Nuevo
Miércoles 27 noviembre, 2024
Después de oxigeno la necesidad más básica del ser humano es agua
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible