Desencanto mantiene abstencionismo alto
Natasha Cambronero [email protected] | Lunes 06 diciembre, 2010
Participación ciudadana en elecciones de alcalde mejoró levemente en relación con comicios anteriores
Desencanto mantiene abstencionismo alto
• Solo tres de cada diez costarricenses ejercieron su derecho al voto.
La esc
asa propaganda y las carreras propias de la época navideña, pero sobre todo las promesas sin cumplir de los alcaldes de acuerdo con la opinión de los mismos ciudadanos, hicieron que el desencanto político fuera el protagonista de unas elecciones municipales frías.
Y es que, pese a los intentos de los candidatos por calentar el ambiente con cimarronas, banderas, piquetes, guías, transporte y un sinfín de promesas, más del 72% de los costarricenses prefirieron no salir a votar.
De esta forma, la tercera elección de alcaldes pasará a la historia por ser la que tuvo mayor participación de la historia, pues en las dos ocasiones anteriores, el porcentaje de participación osciló entre 23% y el 25%, mientras que ahora el 28% de los electores ejerció su derecho al sufragio.
“Acaban de pasar las elecciones presidenciales en febrero anterior, lo cual generó un desgaste importante de información política. La gente está saturada de este tipo de mensajes, pero sobre todo critican que muchos de sus problemas comunales como la recolección de basura y la infraestructura vial, no han sido resueltos, a pesar de las múltiples promesas, lo que implica un desencanto con los gobiernos locales”, dijo José Carlos Chinchilla, sociólogo y académico de las universidades Nacional y de Costa Rica.
Otro aspecto que pudo haber mantenido los niveles de abstencionismo alto, es el escaso poder de las municipalidades para diseñar y ejecutar planes que tengan una mayor preponderancia en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Por esta razón, hay quienes abogan por impulsar la descentralización del poder en manos del Estado, pues de esta forma los costarricenses llegarían a comprender la verdadera de importancia de los gobiernos locales.
“La apatía es reflejo de que tenemos un Gobierno muy centralizado, mientras los gobiernos locales son muy débiles. No le hemos trasladado suficientes funciones a las municipalidades; lamentablemente esta administración, por medio de su Ministra de Planificación, está frenando ese proceso. Yo soy un convencido de que tenemos fortalecer muchísimo más a las municipalidades”, expresó Oscar Arias, ex presidente de la República, tras emitir su voto.
Para estas elecciones de alcalde estaban empadronados más de 2,8 millones de costarricenses.
Natasha Cambronero/Esteban Arrieta
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Desencanto mantiene abstencionismo alto
• Solo tres de cada diez costarricenses ejercieron su derecho al voto.
La esc
asa propaganda y las carreras propias de la época navideña, pero sobre todo las promesas sin cumplir de los alcaldes de acuerdo con la opinión de los mismos ciudadanos, hicieron que el desencanto político fuera el protagonista de unas elecciones municipales frías.Y es que, pese a los intentos de los candidatos por calentar el ambiente con cimarronas, banderas, piquetes, guías, transporte y un sinfín de promesas, más del 72% de los costarricenses prefirieron no salir a votar.
De esta forma, la tercera elección de alcaldes pasará a la historia por ser la que tuvo mayor participación de la historia, pues en las dos ocasiones anteriores, el porcentaje de participación osciló entre 23% y el 25%, mientras que ahora el 28% de los electores ejerció su derecho al sufragio.
“Acaban de pasar las elecciones presidenciales en febrero anterior, lo cual generó un desgaste importante de información política. La gente está saturada de este tipo de mensajes, pero sobre todo critican que muchos de sus problemas comunales como la recolección de basura y la infraestructura vial, no han sido resueltos, a pesar de las múltiples promesas, lo que implica un desencanto con los gobiernos locales”, dijo José Carlos Chinchilla, sociólogo y académico de las universidades Nacional y de Costa Rica.
Otro aspecto que pudo haber mantenido los niveles de abstencionismo alto, es el escaso poder de las municipalidades para diseñar y ejecutar planes que tengan una mayor preponderancia en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Por esta razón, hay quienes abogan por impulsar la descentralización del poder en manos del Estado, pues de esta forma los costarricenses llegarían a comprender la verdadera de importancia de los gobiernos locales.
“La apatía es reflejo de que tenemos un Gobierno muy centralizado, mientras los gobiernos locales son muy débiles. No le hemos trasladado suficientes funciones a las municipalidades; lamentablemente esta administración, por medio de su Ministra de Planificación, está frenando ese proceso. Yo soy un convencido de que tenemos fortalecer muchísimo más a las municipalidades”, expresó Oscar Arias, ex presidente de la República, tras emitir su voto.
Para estas elecciones de alcalde estaban empadronados más de 2,8 millones de costarricenses.
Natasha Cambronero/Esteban Arrieta
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