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Del portón para afuera

Luis Mastroeni [email protected] | Viernes 18 octubre, 2024

Y ahora cuénteme, ¿qué hacen con sus proveedores?, ¿cuentan con algún sistema de seguimiento para saber a quién le compran y si tiene un buen manejo de sus impactos sociales, ambientales y de gobernanza?

Las respuestas a esas preguntas son casi siempre las mismas: no tenemos porque yo me hago responsable “del portón para adentro” de mi empresa, hacia afuera no es asunto mío. O esta otra es clásica: “con que me cumpla los tiempos de entrega y tenga precios cómodos y buena calidad, me doy por satisfecho”.

Ese tipo de comentarios son muy comunes, pero poco realistas para las condiciones que los mercados están exigiendo hoy en día. Cada vez más los bancos, los inversionistas y los clientes están pidiendo cuentas de quienes hacen los productos o brindan un servicio.

La cadena de abastecimiento se vuelve un aspecto clave para cualquier empresa pues debe dar razón sobre la manera en que aborda los impactos sociales y ambientales de sus operaciones. Conocer a sus socios de negocio se vuelve un imprescindible si se quiere estar al día en gestión sostenible de empresas.

Ya no es de recibo para algunos auditores y entidades financieras la respuesta simple de que eso no se tiene pues no está dentro del ámbito del control de la marca. La responsabilidad por los actos de la empresa y de sus proveedores deben estar en sintonía.

Casos como el de ZARA, Nike y otros han sido discutidos ampliamente pues se vieron envueltos en escándalos ante malas prácticas de sus proveedores en el extranjero, que llevaron, incluso, a la muerte de personas.

Ante esta situación, ¿qué se puede hacer para empezar a trabajar en el tema?

Algunas sugerencias:

1. Propósito: las organizaciones deben tener claro su razón de ser. Eso les dará claridad de con quién quieren hacer negocios y con quién no.

2. Diagnóstico y sensibilización: Entender dónde están los proveedores y cómo apoyarlos es el inicio de todo.

3. Criterios: Defina sobre qué aspectos evaluará a sus proveedores.

4. Evaluaciones: La comprobación en sitio se vuelve muy importante, para asegurarse de los avances.

5. Capacitación: Defina planes de trabajo en conjunto, para que el proveedor se siente apoyado.

6. Reconocimiento: Premie el avance en la cadena de abastecimiento, para impulsar la mejora continua.

7. Mejore sus licitaciones: Trabaje en un plan para que las licitaciones dejen de tomar en cuenta solo el precio e incorporen temas sociales, ambientales y de gobernanza.

8. Vuelva a empezar: Luego de un tiempo prudencial, vuelva a medir para ver avances y tomar decisiones de los siguientes pasos, con quienes no desean mejorar.

Todo lo anterior debe iniciar por un tema fundamental: predicar con el ejemplo. Es importante que lo que se le pida al proveedor ya esté incorporado en la empresa o al menos se tengan los planes base para iniciar.

Las compras sostenibles son un paso en la dirección correcta, que no solo mejora la reputación de la empresa, sino que la prepara para disminuir riesgos y cumplir con debidas diligencias que, cada vez más, toman en cuenta estos aspectos.

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