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COLUMNISTAS


Déficit fiscal

Emilio Bruce [email protected] | Viernes 28 abril, 2023


Sinceramente

Llegó el país a gastar dos por cada colón recaudado. Llegó nuestra patria a estar al borde de la insolvencia plena. Estuvimos cerca, muy cerca de enfrentar una crisis fiscal de vida. No ha sido fácil, no ha sido todo lo rápido que muchos querían, ha sido duro y ha sido doloroso. El país y sus ciudadanos han pagado más impuestos y los trabajadores del sector público han incurrido en un sacrificio que nunca pensaron llegar a vivir. Se atacaron exitosamente por ley los automatismos en el crecimiento del gasto. Pero la luz al final del túnel ha aparecido y Costa Rica está por cruzar el umbral de la recuperación fiscal.

El fisco está generando un uno por ciento de superávit fiscal primario. Nuestros bonos de deuda soberana comparados con los del resto de América Latina están mejor evaluados como riesgo por quienes nos castigaban duramente por nuestra indisciplina en el gasto. Nuestra deuda de gobierno ronda ya cerca de un 58% del PIB por lo que comienza a haber margen para pagar compensación a los trabajadores por la inflación que ha erosionado sus ingresos.

El estado debe emprender la mejora a la calidad del gasto. Gastamos mucho en lo que no necesitamos ni queremos. No gastamos en lo que debemos, queremos y necesitamos. La calidad del gasto sigue siendo muy mala, pero el Ministerio de Hacienda ha logrado conservar la disciplina de gasto, el esfuerzo de recaudación y el respeto a la ley que generó el milagro de contención de los pluses y de los automatismos en el crecimiento del gasto público. No se deben de sustraer instituciones a la “Regla Fiscal”, ya se han sustraído demasiadas. Este no es el principio del fin del problema, pero como dijera en una hora oscura Winston Churchill, puede que sea el final del principio.

Hay que seguir dando socollones a las instituciones para que caigan gastos superfluos a los que todos nos habíamos acostumbrado y ya los encontrábamos normales. Debemos seguirnos cuestionando los gastos de todas las instituciones. Gastar más es fácil, reducir el gasto es tremendamente difícil ya que las leyes que garantizan los derechos adquiridos y la no retroactividad de las leyes promulgadas limitan a quienes toman esas iniciativas de reducción del gasto corrigiendo errores pasados. Espero que quienes desarrollaron el modelo de estado enorme y siguieron la táctica de más impuestos y más gastos hayan aprendido su lección y esto no se repita nunca más. Falta mucho, falta un largo camino que recorrer en materia de control del gasto, de reducción del mismo, de cerrar viejos programas que ya no contribuyen al desarrollo nacional y más bien lo obstaculizan, para poder gastar en iniciativas modernas y productivas para todos.

Hay que mejorar la calidad del gasto. Hay que seguir insistiendo en la recomposición del mismo. Hay que eliminar el clientelismo del empleo público de las viejas estructuras políticas allí instaladas. Hay que mejorar la eficiencia y la efectividad de cada colón gastado por el sector público. Hay que seguir insistiendo en la reducción de la deuda como proporción a nuestra producción total. Hay que evitar que sea el estado el que genere el crecimiento de los intereses en Costa Rica que tanto perjudica a los emprendedores y a las empresas nacionales. Hay que evitar que las enormes y continuas captaciones de recursos internos para pagar deuda gubernamental o para simplemente gastar más sigan dándose. Gastar en gastos corrientes enormes sumas tomadas en préstamo no debe de repetirse nunca más. Eso será posible reduciendo el endeudamiento y reduciendo los gastos que no contribuyen a la productividad y competitividad del país.

Me alegra mucho el camino hacia la reducción del déficit fiscal. Me alegra mucho la merma de la deuda en relación a la producción de Costa Rica. Me siento orgulloso de la mejora en la valoración de nuestros bonos de deuda soberana en comparación con esos mismos bonos pocos años atrás y hoy en relación con América Latina.

Al desearle al señor Ministro de Hacienda una continuada gestión exitosa por el bienestar de todos nosotros y nuestro futuro, al enviarle un abrazo costarricense orgulloso y positivo, le deseo firmeza y continuidad a todo lo hecho. La aprobación de la “Regla Fiscal” ha sido la herramienta central para alcanzar estos sonados éxitos.

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