De moderada celebración
Luis Fernado Rojas [email protected] | Lunes 27 mayo, 2013
De moderada celebración
Marvin Solano afirmó que ganar el título es gran alegría, pero en su vida hay otras que la superan
“La mayor alegría de mi vida, no es esta, la mayor alegría de mi vida es estar vivo”, así comenzó nuestra conversación con Marvin Solano, técnico florense, cuando regresaba de la ceremonia de premiación.
La filosofía de Solano, principalmente luego de los problemas del corazón que le afectaron es clara: “vivir y disfrutar del momento” y tiene claro que en la vida hay veces se está arriba y otras abajo. “Hoy es momento de disfrutar y eso hacemos”.
A Solano el sábado lo premió la vida. Después de su infarto, muchos creyeron que era el final de su carrera, pero no. “Nunca pasó por mi mente dejar el fútbol, mi familia me decía que me quedara con mi profesión de educación física, pero yo quiero ir cumpliendo mis sueños por este camino”.
El técnico, que antes de la serie final ya había renovado dos temporadas con Herediano, expresó que el partido fue “de película” y aseguró que la final no podría ser de otra forma.
Solano, quien asegura que sus hijos son otra de sus grandes alegrías, afirma que disfrutar lo que hace es el principal regalo de Dios, porque le da serenidad y pasión para hacerlo.
El técnico adelantó que llegarán algunos jugadores nuevos al equipo, aunque por el momento no quiere hablar de eso (se rumora que son Pablo Herrera y Dave Myrie) y que ahora sí podrá realizar la pretemporada con el Herediano, lo cual les ayudará mucho para la próxima campaña.
David Patey, el administrador del Herediano, también compartió la alegría florense y aseguró contar los días, 34 en total, para que su equipo tenga nuevamente un flujo de caja positivo “porque todos los dineros de los patrocinadores que se gastaron el año pasado hasta el 1 de julio, ya se reactivan”.
Por su parte, Minor Díaz, el anotador del gol (penal) de la victoria, agradeció que fuera el último y decisivo para el campeonato, porque dice que “soy herediano de corazón, fue como un premio, iba a cerrar la tanda con el campeonato, había practicado y estaba muy seguro de que iba a anotar”.
Esteban Ramírez, que fue punto alto ayer de su equipo relató que aunque tuvo que terminar el partido jugando lesionado, porque ya no habían cambios, se aguantó por amor al club. Lamentó que les empataran porque dice que “ellos (Cartago), con un solo jugador, nosotros manejando el juego y tener que llegar a penales es algo que no debe volver a pasar”.
Luis Rojas
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