¿Costa Rica, la Grecia centroamericana?
Rafael Luna [email protected] | Lunes 06 julio, 2015
¿Costa Rica, la Grecia centroamericana?
Leyendo sobre las causas que llevaron a Grecia adonde se encuentra actualmente, me topé con un listado de problemas que es sorprendentemente similar al de Costa Rica.
El primero y más obvio es el creciente déficit fiscal, el cual es producido, entre otros, por los siguientes factores: a) un gasto público desbocado para el cual no alcanzan los ingresos tributarios y nos fuerza a ir a pedir prestado a los mercados internacionales, presionando al alza las tasas de interés e imponer nuevos impuestos; b) exceso de funcionarios públicos e ineficiencia. Aquí sabemos algo al respecto; c) empresas en manos del Estado que se benefician ellas mismas y sus funcionarios, pero no el país para quienes trabajan. Si no le preguntamos a Recope o la Fanal; d) jubilaciones de oro, en un sistema que va directo a la quiebra; e) sobornos y evasión fiscal, el pan nuestro de cada día y f) deuda pública desbocada. La lista de similitudes no termina ahí, pero baste mencionar entre las más importantes el viraje hacia la izquierda del Gobierno de Grecia de la misma forma que ha ocurrido en Costa Rica. Y no es que tenga nada de malo ser socialista si al mismo tiempo se es realista e informado, que es lo que se echa de menos en nuestro país (igual que en Grecia). El problema es presentarse con un tono mesiánico para salvar de todos los problemas a un país y luego enfrentarse con la triste realidad de que el Poder Ejecutivo puede hacer mucho menos de lo que cree, porque los mandos medios del país están tan anquilosados, que no hay quién los mueva ni les quite sus exorbitantes privilegios. Si encima se alían con ellos, ni que decir. Por otro lado, sin excepción todos los planes fiscales que se han presentado en los últimos 20 años, se da por descontado que por sí solos apenas pueden reducir el crecimiento del déficit fiscal, pero no detenerlo o hacerlo retroceder. En otras palabras, un plan de nuevos impuestos, si todo lo demás sigue igual, será simplemente una excusa para seguir premiando al sector público, a expensas de los que pagan esa factura, es decir, el sector privado que recibe poco, muy poco o nada a cambio. Otra cosa, le reconozco al Gobierno la astucia de haber denominado a un proyecto cuasidictatorial y absolutamente inconstitucional con la atractiva coletilla de “contra el fraude fiscal”. Quienes tengan la paciencia de revisarlo, pronto se darán cuenta de que ahí no hay medidas contra el fraude fiscal, sino simplemente una serie de medidas en su gran mayoría procedimentales, que pretenden darle a la Administración Tributaria, entre otros, poderes reservados al Poder Judicial. Por eso necesitamos que el Ministro de Hacienda nos desglose el cálculo de que cada mes que pasa sin su aprobación perdemos 10.000 millones. Así las cosas, sería mejor que nos olvidemos de enseñarles a los niños que Costa Rica es la Suiza centroamericana y que más bien somos la Grecia centroamericana, pero sin la rica herencia cultural e histórica de aquel lejano país.
Rafael Luna
Abogado tributario
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