Costa Rica se despidió del Mundial con honores
Gaetano Pandolfo [email protected] | Jueves 01 diciembre, 2022
Con el partidazo que se jugó la Selección Nacional frente a Alemania, reforzamos la tesis que comentamos en nuestra Nota, de qué en otro grupo, que no fuera tan fuerte como el que tocó en Catar, probablemente la Tricolor se hubiese clasificado a la segunda fase.
Cuando Juan Pablo Vargas puso arriba a Costa Rica en el minuto 69, todo parecía irreal, porque por un momento, los dos colosos del grupo, España y Alemania estaba siendo eliminados del Mundial por los “chicos” del núcleo: Japón y la “Sele”.
Lamentablemente, Alemania empató 2-2 muy rápido, Costa Rica se cayó físicamente por el esfuerzo enorme y el desgaste que produjo entrarle con todo a los germanos en la segunda parte y la retaguardia de la Tricolor, nuestra zona más fuerte, no tuvo tiempo, fuerzas físicas ni oportunidad de pararse y sostener la ventaja.
Similar a lo acontecido en la segunda suelta de la eliminatoria, entre los “paradones” de Keylor Navas, los postes y acciones oportunas y dramáticas de los defensores, se pudo sostener un resultado decoroso, aunque por ahí cayeron dos goles más que, a Alemania no le sirvieron para clasificarse, ni mucho menos a la Selección Nacional le borraron su excepcional presentación.
Costa Rica cayó con todos los honores y se despidió de la Copa del Mundo, dejándole al planeta un bonito sabor.
Su victoria ante Japón, finalmente ganador del Grupo y este enorme partido que se le jugó a Alemania, borró de tajo el desastroso trabajo del juego inaugural ante la “Furia Roja”, que también, con su derrota ante los nipones, no aparentó ser tan furiosa.
Partido digno, presentación decente y admirable de la Selección Nacional, que recibió un gol tempranero, “presupuestado” en los vaticinios, pero nada más. Las redes de Keylor no se movieron en el resto de la primera etapa y en el segundo tiempo, la Tricolor se sacudió de complejos e inferioridades; el técnico Suárez ordenó una variante que le dio otro rostro al equipo al entrar Youstin Salas por Brandon Aguilera, para que Keysher Fuller pasara a la cintura y el equipo empezó a generar ofensivas para muchos (y me incluyo), inimaginables.
Cayeron los goles de Tejeda y Vargas, se estremeció el planeta fútbol, pero se combinaron la capacidad teutona y el desgaste físico de nuestro equipo para ese resultado final de 4-2, que puso fin con todo decoro a la presencia de Costa Rica en su sexta Copa Mundial.