Costa Rica deberá afrontar tres grandes retos en materia fiscal para los próximos años, según estudio

El país deberá afrontar tres grandes retos para los próximos años, según el estudio “Análisis del Impacto de la fragilidad fiscal en el desarrollo nacional”, desarrollado por el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En primer lugar aumentar los ingresos que recauda el Estado, minimizando la evasión fiscal y migrando hacia un sistema progresivo.

Lea más: Hacienda pone a disposición plan para mejorar el cumplimiento tributario

Como segundo aspecto, mejorar la eficiencia y eficacia del gasto público, reconociendo en este ámbito que la simple reducción del gasto sin criterios claros y concretos no constituye una solución y que, debido a los efectos económicos de la pandemia, se requiere de un aumento de inversión y calidad de resultados en sectores estratégicos relacionados con la protección social, como la infraestructura pública, conectividad, salud y educación.

Finalmente, en tercer lugar, se recomienda mejorar la función redistributiva de la política fiscal hacia grupos en condición de vulnerabilidad y con enfoque territorial, para poder atender el creciente problema de la desigualdad.

“Costa Rica es un país que logró indicadores de desarrollo humano razonablemente altos en el contexto internacional, gracias a la inversión social que, de manera estratégica, el país ha mantenido a lo largo de muchas décadas. Es aconsejable que las nuevas decisiones económicas fortalezcan el Estado Social de Derecho, que posibilite la recuperación económica y la protección social con enfoques de género y territorial”, dijo José Vicente Troya Rodríguez, Representante Residente del PNUD.

Lea más: 22 abogados siguen en la lucha por el cargo de fiscal general

A pesar de que la carga tributaria en el país se percibe como alta, es cercana al promedio de la región que se ubica entre el 20% y 25% y es más baja que el promedio de los países de la OCDE, donde es cercana al 35%, según el estudio.

“El sistema tributario se caracteriza por tener debilidades estructurales que requieren una reforma profunda hacia su simplificación y racionalización, otorgando prioridades de inversión, mejorando el seguimiento y medición de efectividad de las acciones y reduciendo los gastos innecesarios o con poco impacto social y aporte a la reactivación”, destacó Olman Segura, Director del CINPE.