Conviene estrechar relaciones con Noruega
Conviene estrechar relaciones con Noruega
Hace unas semanas, Noruega ratificó el tratado entre European Free Trade Association (EFTA) y Costa Rica. Antes de que acabe setiembre, el resto de países involucrados —Islandia, Suiza y Liechtenstein—, habrán finalizado el proceso de validación.
El tratado tiene tres principales beneficios para nuestro país: consolidar las exportaciones costarricenses a Europa, otorgar acceso preferencial a nuestros productos y la oportunidad de exportar a los países más ricos del mundo.
Los países de la EFTA tienen un PIB per cápita superior a la media europea entre un 110% y un 125%. Están entre los 25 países del mundo con mayor poder adquisitivo y ostentan un PIB per cápita superior a los $45 mil. En el caso de Noruega y Liechtenstein, este llega a sobrepasar los $100 mil.
La firma de este tratado conviene que un 98,7% de los productos costarricenses ingresen a la EFTA libres de aranceles, mientras que el 93,3% de los bienes europeos gozarán de entrada libre a nuestro país. En los últimos cuatro años, el comercio entre la EFTA y Costa Rica ha incrementado en más de un 80%, alcanzando un valor de US$265 millones en 2013. En este intercambio, Noruega juega un papel primordial, ya que su superávit le permite buscar nuevos mercados de inversión. Aquí esta nuestra oportunidad.
En un artículo reciente publicado por la BBC, se destaca la estrategia de Noruega de invertir la renta de su petróleo y gas en un enorme fondo soberano (propietario del 1% de las acciones mundiales) cuyo valor se calcula en $800.000 millones. Este fondo se alimenta en un porcentaje de las inversiones que Noruega tiene en otros países, y gracias al tratado, ahora Costa Rica tiene mayores posibilidades de atraer estos ingresos.
Este Acuerdo protege las inversiones, por lo que existe más confianza y seguridad para que los noruegos depositen sus ganancias en nuestro país. Además Costa Rica ofrece una amplia gama de potenciales inversiones que resultan atractivas para Noruega. Las energías limpias, la I+D para la agricultura, y los laboratorios de tecnología abren la puerta para que países como este inviertan y encadenen nuestra producción hacia los mercados internacionales.
Mónica Segnini
Empresaria
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