Consumo de bebidas alcohólicas cayó un 31% en 2009
Natasha Cambronero [email protected] | Lunes 05 abril, 2010
Merma se produjo debido a la recesión económica y al endurecimiento de la Ley de Tránsito
Consumo de bebidas alcohólicas cayó un 31% en 2009
El año pasado, 841 bares y restaurantes cerraron sus puertas
Natasha Cambronero
[email protected]
El consumo de bebidas alcohólicas en el país se desplomó un 31% el año pasado, en comparación con 2008.
La merma es producto de dos factores: la recesión económica que sacudió el bolsillo de los costarricenses y al endurecimiento de la Ley de Tránsito.
Así mismo, la caída también se reflejó en los negocios dedicados a la gastronomía; este mercado se contrajo un 30%, de acuerdo con estimaciones de la Cámara Costarricense de Restaurantes y afines (CACORE).
“El consumo de licores se redujo en una tercera parte el año pasado, muchos clientes dejaron de visitar centros nocturnos y restaurantes a causa de la crisis y por temor de que los agarraran pasados de tragos cuando conducían su vehículo”, dijo Edgar Marín, presidente de la Cámara.
Otro indicador de la disminución en la comercialización de bebidas con contenido de alcohol, es la reducción de un 25% en el presupuesto del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), entidad que se financia con un impuesto especial a los licores y cervezas.
Los más de ¢20 mil millones con que opera el IDA, provienen del tributo del 8% que les se cobra a los licores extranjeros que se venden en el país. Además del 6,42% a los nacionales y de un 5% a las cervezas que se fabrican tanto en territorio nacional como fuera de nuestras fronteras.
Un porcentaje del presupuesto de esta institución proviene también de un impuesto a los cigarrillos.
“Todavía no tenemos datos exactos de la contracción en la venta de licores, pero la caída en el presupuesto del IDA de un 25% nos da una señal real y nos hace prever, que este es el porcentaje en que se redujo el mercado”, afirmó Ricardo Zúñiga, gerente general del Consejo Nacional de la Producción, ente rector de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).
El desplome sufrido en la comercialización de bebidas alcohólicas ocasionó que al menos 841 negocios cerraran sus puertas durante 2009.
De esta cifra, 392 son bares, los cuales dejaron de percibir ingresos suficientes para continuar su operación.
Entre los más afectados sobresalen aquellos que se denominan “Premium”, que están enfocados a una población como mayor poder adquisitivo, así como los bares bohemios, donde hay música en vivo o karaoke y los “boqueros” donde la gente acostumbra ir a comer.
Los menos afectados por la merma en el consumo, fueron las cantinas de los barrios, donde la gente no acostumbra ir en carro, reveló el estudio hecho por CACORE.
“La Ley de Transito no es el único culpable de esta reducción, sino también la crisis económica que ocasionó que los consumidores invirtieran en otras cosas antes de ir a comer o tomar en un bar o restaurante”, destacó Edgar Marín.
Consumo de bebidas alcohólicas cayó un 31% en 2009
El año pasado, 841 bares y restaurantes cerraron sus puertas
Natasha Cambronero
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El consumo de bebidas alcohólicas en el país se desplomó un 31% el año pasado, en comparación con 2008.
La merma es producto de dos factores: la recesión económica que sacudió el bolsillo de los costarricenses y al endurecimiento de la Ley de Tránsito.
Así mismo, la caída también se reflejó en los negocios dedicados a la gastronomía; este mercado se contrajo un 30%, de acuerdo con estimaciones de la Cámara Costarricense de Restaurantes y afines (CACORE).
“El consumo de licores se redujo en una tercera parte el año pasado, muchos clientes dejaron de visitar centros nocturnos y restaurantes a causa de la crisis y por temor de que los agarraran pasados de tragos cuando conducían su vehículo”, dijo Edgar Marín, presidente de la Cámara.
Otro indicador de la disminución en la comercialización de bebidas con contenido de alcohol, es la reducción de un 25% en el presupuesto del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), entidad que se financia con un impuesto especial a los licores y cervezas.
Los más de ¢20 mil millones con que opera el IDA, provienen del tributo del 8% que les se cobra a los licores extranjeros que se venden en el país. Además del 6,42% a los nacionales y de un 5% a las cervezas que se fabrican tanto en territorio nacional como fuera de nuestras fronteras.
Un porcentaje del presupuesto de esta institución proviene también de un impuesto a los cigarrillos.
“Todavía no tenemos datos exactos de la contracción en la venta de licores, pero la caída en el presupuesto del IDA de un 25% nos da una señal real y nos hace prever, que este es el porcentaje en que se redujo el mercado”, afirmó Ricardo Zúñiga, gerente general del Consejo Nacional de la Producción, ente rector de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).
El desplome sufrido en la comercialización de bebidas alcohólicas ocasionó que al menos 841 negocios cerraran sus puertas durante 2009.
De esta cifra, 392 son bares, los cuales dejaron de percibir ingresos suficientes para continuar su operación.
Entre los más afectados sobresalen aquellos que se denominan “Premium”, que están enfocados a una población como mayor poder adquisitivo, así como los bares bohemios, donde hay música en vivo o karaoke y los “boqueros” donde la gente acostumbra ir a comer.
Los menos afectados por la merma en el consumo, fueron las cantinas de los barrios, donde la gente no acostumbra ir en carro, reveló el estudio hecho por CACORE.
“La Ley de Transito no es el único culpable de esta reducción, sino también la crisis económica que ocasionó que los consumidores invirtieran en otras cosas antes de ir a comer o tomar en un bar o restaurante”, destacó Edgar Marín.