Construyendo Resiliencia Contra Riesgos Ambientales
Redacción La República [email protected] | Lunes 26 junio, 2023
Raúl Guevara
Experto de Alta Batalla
El cambio climático es una amenaza real. La falta de supervisión de los problemas ambientales no solo es un riesgo legal y regulatorio, sino que también es una amenaza para la continuidad del negocio. Debido a ello, las empresas deben desarrollar resiliencia frente a los riesgos ambientales que afrontan según su giro de negocio. Por otro lado, cada vez es más común que existan presiones por parte de consumidores, empleados e inversionistas.
Creciente aumento de la presión de partes interesadas.
Los consumidores de hoy en día responsabilizan cada vez más a las marcas por su huella ambiental a través de sus compras. Según Unilever, las marcas que han demostrado reducir la huella ambiental y aumentan el impacto social positivo están creciendo el doble de rápido que las otras marcas en su cartera.
La fuerza laboral de hoy también pone más énfasis en la sustentabilidad. Las inversiones en sustentabilidad tienen una fuerte y positiva correlación con la retención, la moral y la productividad de los empleados, todo lo cual afecta significativamente los resultados de una empresa.
Las empresas que no aborden las preocupaciones de los empleados sobre la sostenibilidad pueden encontrarse bajo una presión cada vez mayor para hacerlo, especialmente cuando los empleados poseen acciones. Amazon es un ejemplo de ello. Recientemente, una coalición de más de 7500 empleados presentó una serie de propuestas de accionistas relacionadas con temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), incluida una sobre riesgo climático. Aunque la propuesta finalmente no fue aprobada, fue muy publicitada y también fue respaldada por dos de las firmas de asesoría de accionistas más grandes, Glass Lewis e Institutional Shareholder Services. Sin embargo, en septiembre de 2019, Amazon hizo una ambiciosa promesa climática de comprometerse con energía 100 % renovable para 2030 y cero emisiones netas de carbono para 2040, justo cuando sus empleados estaban a punto de realizar una huelga masiva.
Los inversionistas también vienen ejerciendo presión a las compañías por medio de las propuestas de accionistas (shareholders proposals); votaciones en contra de reelección de directores o administradores que no cumplen objetivos ASG e incluso, en Estados Unidos, litigio de accionistas contra los directores de sus compañías por no cumplir su deber fiduciario en relación con los riesgos ASG identificados para la empresa.
El camino para la buena administración de los riesgos climáticos de las empresas
Las empresas deben empezar por conocer los riesgos sociales y ambientales de su operación, tanto los externos como los derivados de sus externalidades, para posteriormente establecer objetivos. A menudo, estos son objetivos de reducción de gases de efecto invernadero o GEI, pero también pueden incluir objetivos de conservación de agua, objetivos de seguridad de cero incidentes o ambiciones que se aplican a otros asuntos ASG relevantes y específicos de esa empresa y sector.
Los planes de transición son un elemento clave para garantizar que se cumplan esos objetivos, para asegurarse de que las empresas rindan cuentas por sus compromisos corporativos sobre el clima y la energía limpia.
Los planes de transición brindan una hoja de ruta estratégica que detalla políticas específicas, actividades específicas que las empresas deberán realizar para reducir sus emisiones a la mitad para 2030 y eliminarlas para 2040.
Reportes para revelar los riesgos ambientales y sociales
Revelar información sobre los riesgos ASG es uno de los aspectos más relevantes y controversiales. Muchas de las empresas se abstienen de divulgar información sobre el cambio climático porque temen enfrentarse a responsabilidades legales por divulgar demasiada información. Si bien, para muchos empresas y en la mayoría de países esta revelación es voluntaria, existe un creciente clamor por establecer regulaciones para que sea obligatoria. Tal es el caso de la Directiva sobre Reportería en Sostenibilidad Corporativa, el Reglamento Europeo de Productos Libres de Deforestación y respeto a Derechos Humanos, las reglas para Estandarización de las Divulgaciones Relacionadas con el Clima para Inversionistas de la Comisión de Valores de los Estados Unidos, la Ley de Debida Vigilancia francesa, la Ley de Debida Diligencia y Cadenas de Valor en Alemania, entre otras.
El otro reto es qué estándar usar? Si bien existen esfuerzo para ir unificando estándares, en la actualidad existen los Sustainability Accounting Standards Board, the Global Reporting Initiative, EFRAG está elaborando un estándar europeo, Task Force on Climate Related Financial Disclosure, entre otros.
NIIF S1 y S2
Para Costa Rica, resulta de especial relevancia el proyecto de NIIF S1 y S2 que se sometió a revisión en marzo del 2023 y que se espera sean emitidas en las próximas semanas, debido a que, conforme a la Ley 4755, el Decreto Ejecutivo 35616-H, y acuerdos del Colegio de Contadores Públicos, las Normas Internacionales de Información Financiera adoptadas por ese Colegio son obligatorias.
En la COP 26 sobre Cambio Climático, se estableció el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) para desarrollar una base global integral de información a revelar que ayuda a cumplir con la Agenda 2030 del Acuerdo de París así como los ODS. El trabajo conjunto con la IFRS ha permitido el desarrollo de los requerimientos generales de información a revelar relacionados con la sostenibilidad (NIIF S1), así como para revelar riesgos climáticos (NIIF2) que se basan en la propuesta del Grupo de Trabajo sobre Revelaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) y que incorpora también requisitos de SASB.
La NIIF S1 establece principios y guías para revelar riesgos y oportunidades relacionados con temas ambientales, sociales y de gobernanza que sean de relevancia financiera. La NIIF S2 busca revelar información de los riesgos relacionados con el cambio climático y su impacto financiero, así como los planes de transición para el manejo de los riesgos.
En la actualidad, muchas empresas analizan el impacto ambiental de sus operaciones, así como los riesgos ambientales y climáticos en sus operaciones y la posible afectación financiera. Con las NIIF S1 y S2 se establecen el marco para que ahora sea incorporado ese análisis en la contabilidad y sea parte de los estados financieros, posiblemente para el año fiscal 2024.