Concacaf urge de campeonato competitivos
Gaetano Pandolfo [email protected] | Miércoles 30 noviembre, 2022
La prensa deportiva mexicana sueña con lo que ellos califican en los campeonatos mundiales como: “el quinto partido”, que fue por ejemplo el que Costa Rica jugó contra Holanda en Brasil.
Para llegar a él se deben jugar los tres juegos del Grupo y clasificarse a la siguiente fase. La Selección Nacional lo logró en Italia 90 y en Brasil 14.
El “cuarto partido” de la Tricolor en el verano italiano fue ante la hoy República Checa y se perdió en Bari 4-1. En Brasil se le ganó a Grecia con el dramático penal que anotó Michael Umaña.
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Entonces, el equipo que dirigió Jorge Luis Pinto jugó “el quinto partido” frente a Holanda, que se perdió en la definición de los penales. En México, cada Copa del Mundo, su prensa deportiva sueña y se desvive para que el Tri llegue a ese “quinto partido”, pero si por la víspera se saca el día, pareciera que en Qatar tampoco lo van a lograr.
No deja de tener su morbo escuchar a los colegas y analistas mexicanos, en sus diferentes plataformas de comunicación, buscar excusas o remedios para que varíe la situación.
En medio de la polémica que brota entre tanto comunicador hablando todos al mismo tiempo, rescato la opinión de uno de ellos, que es idéntica a la que en muchas ocasiones externamos en esta Nota.
Dijo: “con el Vasco, con Piojo, con De La Torre, con La Volpe, con Osorio, con Martino, cada vez que el fútbol mexicano hace un papelón en los Mundiales, entramos en los dimes y diretes sin buscar una solución”.
Y agregó: “el cáncer, el tumor, para que el Tri se presente enfermo a las Copas del Mundo, se gesta y se engendra en la ausencia y falta de un campeonato competitivo. En nuestro campeonato, los equipos pasan cinco meses rascándose la panza y la verdadera competencia empieza en la “liguilla”. Tres o cuatro partidos fuertes y se acabó”.
¡Toda la razón al colega!
En Costa Rica, la situación es similar o peor. Es imposible tener una Selección Nacional competitiva, fuerte, sólida, que practique un fútbol moderno, con fantasía, vértigo, poder ofensivo, si es un producto de nuestro campeonato, reinado de la mediocridad, con una ausencia total de rigor competitivo.
Tendremos, porque el fútbol es un juego, presentaciones heroicas e históricas como en Italia y Brasil y triunfos aislados y memorables como el último frente a Japón, pero todo el edificio está construido sobre bases endebles y frágiles, más propensas a hundirse que a levantarse.