62% de la producción arrocera del país se concentra en Guanacaste
Conarroz impulsa una producción sostenible mediante la implementación de buenas prácticas ambientales
Productores de arroz apuntan al NAMA Arroz para cambiar su sistema de producción
Allan Madriz [email protected] | Lunes 25 julio, 2022
El sector arrocero nacional se enrumba a ser una actividad carbono neutral, para ello implementa un plan piloto que permitirá que los dueños de las fincas reduzcan la huella de carbono y produzcan un arroz con menores costos de producción.
La Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), lidera el programa: Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMA Arroz), en 20 fincas del país que forman parte de este plan piloto que en su mayoría se desarrolla en Guanacaste, la provincia que concentra la mayor producción de arroz del país.
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De las 33.668 hectáreas sembradas de arroz en Costa Rica en el período 2020-2021, 18.260 hectáreas se cultivan en Guanacaste, provincia que comprende más del 50% de los 513 productores de arroz a nivel nacional.
Igualmente, la mayor parte de la agroindustria del sector arrocero se concentra en Guanacaste, provincia que recibe e industrializa parte de la gran producción de arroz de diferentes zonas del país.
Riego de arroz. Cortesía / La República
Por este motivo, de las 20 fincas seleccionadas para el plan piloto NAMA Arroz 2022, 30% se ubican en Guanacaste, provincia en donde los productores se han concientizado para desarrollar mejores prácticas ambientales y a la vez, disminuir los costos de producción, que durante los últimos meses se han elevado debido a la situación económica internacional.
“Empezamos a crear un plan piloto para generar prácticas de manejo sostenible en fincas (alrededor de 20 fincas por año), que son prácticas de mitigación, y nos dimos cuenta de que muchas de estas técnicas estaban asociadas paralelamente a los costos de producción, que le iban a permitir al productor, no solo reducir el uso insumos sintéticos, sino que también iban a tener un impacto paralelo a nivel económico”, dijo Adriana Alvarado, jefe de Operaciones de Conarroz y actual encargada de NAMA Arroz.
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Conarroz ha venido trabajando en cambios en la metodología de producción incentivando el cultivo con baja carga química, la llegada de NAMA Arroz se convirtió en la posibilidad de acelerar este proceso, mediante la implementación de abonos orgánicos, ensayos de bioles, controles biológicos y rotación de cultivos en las fincas de estos productores.
“Estamos enriqueciendo esa parte de vida en el suelo, devolviendo un poquito de vida al suelo, para poder producir en equilibrio, todo lo que son compost o abonos orgánicos, rotación de cultivos especialmente para el control de malezas, lo ideal y estamos investigando, es cómo hacer rotaciones más eficientes para que el productor tenga una ganancia”, dijo Lourdes Chavarría, directora de Asistencia Técnica e Investigación de Conarroz.
La coordinación conjunta del NAMA Arroz con varias instituciones, ha permitido que se implemente un estudio por parte del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) para colocar estaciones meteorológicas en cinco fincas de cantones distintos de Guanacaste, con la intención definir las alertas tempranas y fechas de siembra más certeras.
Además, metas ambientales como bajar el uso de los fertilizantes nitrogenados y disminuir el desperdicio del recurso hídrico en las fincas, son parte de los retos que se plantea medir el NAMA Arroz durante este plan piloto, que el próximo año podría sumar otras 20 fincas.
Cortesía / La República
Los primeros indicadores, estarán relacionados con mantener el rendimiento y disminuir los costos con prácticas sostenibles que se implementen durante el plan piloto.
Elaborar la herramienta para la elección de las fincas, dar seguimiento al cumplimiento del plan de trabajo, rendir un informe final relacionado con la mitigación del cambio climático, promocionar el programa en Costa Rica y presentar informes de avances al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), son parte de las labores que realiza Conarroz al liderar este programa.
Son diversas las instituciones que apoyan este proceso: el MAG, IMN, INTA, UCR, ONS, UCR, UTN, y entre otros, la colaboración y el apoyo económico por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, han sido vitales para dar inicio a la primera fase de este proyecto que busca no solo la sostenibilidad ambiental, también la económica y social, que está ligada a las mejoras en la productividad, el desarrollo de las comunicades productoras de arroz, el bienestar de las familias arroceras en general y la inmersión de nuevas generaciones en la actividad, desarrollando un proyecto armónico.
“Básicamente el peso del NAMA está recaído en nuestra institucionalidad por el tipo de perfil que tenemos, al ser el ente regulador de la producción arrocera en Costa Rica. El NAMA no solo queda a nivel productor, en un momento dado tiene que tocar la parte de industrialización y tiene que buscar medidas de mitigación a nivel de industria”, agregó Alvarado.
Uno de los mayores beneficios de todo este proceso en la provincia de Guanacaste, es que los productores desarrollarán una línea de arroz diferenciada que se puede colocar en otros mercados internacionales.
Medidas priorizadas por NAMA ARROZ
• Cambios en el manejo del recurso hídrico
• Mejores prácticas en la fertilización
• Variedades de arroz adaptadas
• Otras medidas que generan co-beneficios