Coexistencia con la fauna silvestre en áreas urbanas
Redacción La República [email protected] | Lunes 23 agosto, 2021 03:18 p. m.
Isabel Hagnauer
Regente Veterinario
Rescate Wildlife Rescue Center
Es conocido que Costa Rica es un país muy biodiverso, ya que este pequeño territorio alberga el 5 % de la biodiversidad mundial. Esto hace posible que nos encontremos con algún animal silvestre en prácticamente cualquier sitio y que nuestro país sea de inmenso atractivo para las personas que quieren tener contacto con la naturaleza y conocer las diferentes especies de fauna silvestre nativa.
Lea más: Centros de rescate ZooAve y Las Pumas reciben acreditación internacional
El Gran Área Metropolitana (GAM) no es la excepción y podemos tener encuentros con aves, zarigüeyas, mapaches, pizotes, culebras, murciélagos, puercoespines, perezosos, iguanas e incluso algunos felinos como manigordos y pumas que incursionan en áreas más pobladas.
La pérdida del hábitat y las adaptaciones desarrolladas por algunas especies para sobrevivir en áreas más pobladas ha hecho esto posible.
Algunos animales como las zarigüeyas, mapaches y pizotes han aprendido a alimentarse de desperdicios de comida en la basura y alimento para mascotas, también se han aprovechado de la infraestructura humana para hacer sus madrigueras.
Lea más: Zooave inaugurará un monumento en honor a Kivú
Si bien para muchas personas esto no representa un problema, para otros sí. Por ejemplo, una persona comienza a alimentar a uno o dos mapaches y poco a poco el número de animales va aumentando hasta que esa pequeña población se convierte en un problema, al causar daños a la infraestructura, peleas o ataques a animales domésticos como perros y gatos, suciedad y malos olores, entre otros.
Otra situación que se da en las áreas urbanas es en las épocas de crianza de pichones. Las aves construyen sus nidos en los cielos rasos, cornisas o cualquier otra estructura, una vez que el pichón ha crecido, está listo para aprender a volar.
Esos son individuos completamente emplumados pero que todavía no han adquirido todas las habilidades para volar y sobrevivir por sí solos, sin embargo los padres se mantienen cerca para enseñarles y cuidarlos. Las personas al ver un ave completamente emplumada, pero que no levanta el vuelo creen que está herida o que existe el riesgo de ser atacada por animales domésticos y, con muy buenas intenciones, la “rescatan”.
También ocurre que observan una tortuga o serpiente cerca de su casa y deciden capturarla y llevarla a un centro de rescate, en el mejor de los casos, pero también ocurre que las mantienen como mascotas.
En Rescate Wildlife Rescue Center (Zooave) de los animales que se reciben anualmente el 25% de ellos son clasificados como extracciones o rescates innecesarios. Las especies más afectadas son las zarigüeyas, mapaches, yigüirros, lechuzas neotropicales y otras aves, tortugas y serpientes. Además, esta tendencia se repite en muchos otros centros de rescate en el país.
A pesar de que los centros de rescate realizan todos los esfuerzos para lograr criar y rehabilitar estos animales, nunca va a ser igual que al estar con los padres. No solo por la dificultad para mantenerlos con una dieta adecuada para las necesidades de la especie y la etapa de vida, sino para poder mantener sus comportamientos naturales como socialización con los de su misma especie, estrategias antidepredatorias, habilidades para la caza y búsqueda de alimento. Además, del estrés al que se somete a los animales al ser manipulados por las personas.
Es por estas razones que los costarricenses y especialmente los de las zonas urbanas, debemos aprender a convivir con la fauna silvestre. No todos los animales silvestres requieren ser rescatados, si tiene dudas debe contactar con el SINAC o un centro de rescate para recibir asesoría sobre la mejor manera de actuar, muchas veces no hacer nada es lo mejor.
Y si ya rescató a algún animal entre más rápido sea atendido en un centro de rescate, mayores serán sus posibilidades de recuperarse. Además recuerde que es ilegal mantener animales silvestres en cautiverio.