CNP: Ineficiencia con sobreprecio
Daniel Suchar Zomer [email protected] | Lunes 23 agosto, 2021
Daniel Suchar Zomer, PhD
Analista Financiero. Profesor Universitario.
El Consejo Nacional de Producción (CNP) desde su creación en el año 1956, ha trabajado para apoyar incansablemente a los productores agropecuarios como bien lo comenta su Memoria Anual de 2020. Y también, cabe destacar la frase trillada de resguardar la seguridad alimentaria en el país, que también se menciona allí.
Cuando se escucha esas palabras “de resguardar”, contiene implícitamente, algunas etiquetas de clientelismo, proteccionismo y ciertas gollerías que se pueden evidenciar a lo largo de ciertos análisis resumiéndolos en: Cantos de Sirena Populista.
En los últimos días, la lluvia de meteoritos que le ha caído al CNP no ha sido en vano, puesto que la Contraloría General de la Republica y seguidamente la Universidad Nacional, han evidenciado que más del 60% de sus productos se venden con sobreprecios. Acá lo interesante de todo, es el foco de los productos más importantes de la canasta básica como son los huevos y los frijoles, que incluso llegan a tener hasta un valor de 56% más, de lo que se consigue en el mercado local.
En el caso de los huevos específicamente, es tal el sobreprecio existente, que se puede comprar más barato al caminar a la pulpería, mini super o al abastecedor más cercano (Cruzando la calle literalmente) por ₡1.180 un cartón que al adquirirlo directamente al CNP, que estaría por el orden de ₡1.780. Matemáticamente se evidencia un clientelismo a lenguas y un sobreprecio que no hay forma de tapar el sol con un dedo. ¿Increíble verdad?
El Consejo Nacional de Producción es una de las instituciones más longevas en el país. Ella, amparada en la ley 2.035 - que obliga a todos los entes públicos a proveerse del CNP a través del PAI (Programa de Abastecimiento Institucional) - definitivamente apunta a un proteccionismo que lejos de ayudar a las finanzas públicas, termina siendo otra burocracia más en el funcionamiento de dicho programa.
El PAI, que en los últimos años ha recobrado una fuerza importante logrando incluso llegar al 62% de coberturas (2020), es importante saber cuál ha sido el costo de este pues nada es gratis en esta vida. Incluso sabiendo que las instituciones públicas compran con dineros que vienen del bolsillo de los costarricenses. O sea, de los impuestos.
Al realizar un chequeo bastante sencillo de los Estados Financieros que se ubican en el Web Site del CNP (pestaña de transparencia), se logra obtener el resultado nefasto de las pérdidas de los últimos 3 años. Desde el 2017 hasta la fecha, todas las operaciones resultan negativas y obviamente, al colocar el tema del sobreprecio, la ineficiencia se desborda rápidamente al hacer este análisis. 2017 con ₡-5.112MM, 2018 con ₡-4.461MM y 2019 con ₡-3.380 MM y con la alerta sanitaria, los números tampoco muestran recuperación.
Lo que más preocupa aquí es la tendencia de personajes nacionales que están aferrados a defender lo indefendible. Apalancados en los Cantos de Sirena de protección al agro y de las comunidades rurales (que en realidad son pocas); siguen apareciendo justificaciones para mantener en pie al CNP. Y por si no fuera poco, hablar de las ineficiencias operativas con gastos disparados de una empresa - que su razón de ser es solo intermediar entre productores y compradores - definitivamente es la otra de las razones para ir buscando cómo ponerle el candado a esta institución. Y para colocarle la cereza al pastel, en los últimos días se ha pedido saltarse la Regla Fiscal para poder subsanar problemas de ineficiencias ya descritos anteriormente.
Mencionando de los peores problemas que se tienen en el país, el Ministerio de Educación (MEP), que recibe los dineros a través de tributos de todos los contribuyentes, tiene POR LEY que comprarle con esos impuestos al CNP más caro. Y por supuesto, quedan menos recursos financieros para la razón de ser del MEP, que es ayudar a los estudiantes de más bajos recursos a salir adelante. Por lo tanto, es como ir como el cangrejo... hacia atrás.
El Agro costarricense tiene una queja constante de los costos elevados de producción. Es aquí el énfasis de ser mano amiga que ayude - desde el Ejecutivo y Legislativo Nacional - a promover un sector primario mucho más competitivo y eficiente a través del ajuste de: Cargas Sociales, Reducción de Impuestos, Créditos Blandos, Facilidades de Plazos, Disponibilidad de Agroquímicos actualizados y por supuesto Tecnología de punta que pueda ayudar a ser mas competitivos.
Para el caso del MEP, se debe promover la competencia local y que las compras deban hacerse a través del SICOP (Sistema Integrado de Compras Públicas) que ya existe. El foco debe ser que cada casa de estudios pueda comprar a las personas de sus alrededores (compras zonificadas) poniendo en competencia los precios, la calidad y por supuesto en los plazos de entrega establecidos entre compradores y proveedores. Así de sencillo, fácil y transparente.
Y para definir el futuro del Consejo Nacional de Producción, que le ha costado al Estado Costarricense más de ₡2.570 MM mantenerlo a flote, no tiene razón de seguir existiendo. Un intermediario que esta protegido es mejor cerrarlo y darle paso a nueva sangre comercial que beneficia a las finanzas públicas y, por ende, a toda la sociedad.
Y dejando de ultimo la Fábrica Nacional de Licores (FANAL), que es un apéndice del CNP, aprovechar que tiene una producción y una venta conservadoramente importante para ponerla a la venta. Así se puede obtener recursos frescos para sanear las Finanzas Publicas del Estado en lugar de estar protegiendo instituciones totalmente ineficientes, donde se evidencia que la cura es más cara que la propia enfermedad, y lo peor de todo es que viene con sobreprecio e impacta al bolsillo de todos los ciudadanos.