Circunvalación Norte simboliza incompetencia estatal
Redacción La República [email protected] | Lunes 14 diciembre, 2015
No es un proyecto polémico, de hecho, nadie lo opone.
Es un proyecto pequeño —se trata de apenas 4 kilómetros de una vía de cuatro carriles, entre la Ruta 32 y la carretera General Cañas.
El fondo de unos $150 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica para hacerlo ha estado disponible desde hace varios años.
Al desarrollar la carretera nueva, se reduciría la congestión y contaminación, así como el consumo de combustible.
Sin embargo, y a pesar de que los contribuyentes durante ese lapso han pagado millones de horas persona a los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Transporte, así como a otros entes públicos, la construcción de Circunvalación Norte queda paralizada.
No todo ha sido malo en el desarrollo de los proyectos viales en los últimos años, también hay algunos avances, como las carreteras Liberia-Cañas, y Chilamate-Vuelta de Kopper, que quedarán listas en 2016 y reducirán el tiempo de traslado en la Panamericana y en la ruta Moín-Nicaragua, respectivamente.
Tampoco se trata de una crítica del Gobierno actual, sino de la incompetencia estatal, ya que varias administraciones han tratado en vano de solucionar el problema.
Sin embargo, quedan los atrasos en muchos otros proyectos, incluida la carretera de Circunvalación Norte, que permitiría desviar gran parte del tránsito pesado que actualmente debe pasar por la Uruca, limitando el desarrollo de una área de gran potencial comercial, mientras causa las presas diarias.
El proyecto de Circunvalación, incluidas las partes Norte y Sur, inicialmente fue diseñado en los años 50, en la administración Figueres Ferrer.