Chateau 1525 tienta comensales con su innovadora propuesta
Melvin Molina [email protected] | Viernes 23 septiembre, 2016
Cuando se está en busca del buen comer siempre es oportuno encontrar lugares donde además los precios sean razonables y de preferencia que se reciba una atención de muy buena a excepcional.
Esos tres elementos se reúnen en el restaurante de tradición francesa Chateau 1525, en el corazón de San José. Si algo se le pudiera señalar, porque no hay restaurante perfecto, es que solo abre de martes a viernes en horario de almuerzo.
El lugar ofrece un menú degustación que ronda los ¢10 mil con entradas como una tradicional sopa de cebolla, tartar de res y platos principales como su trucha salmonada y el pavé de corvina, entre otros. Además siempre se termina con un postre del día.
¿Cuál es el secreto para comer como en los mejores establecimientos franceses, pero a costos mucho menores?, se trata de un restaurante de implementación.
Al igual que ocurre en países con gran tradición en la enseñanza culinaria, Chateau 1525 es el lugar donde los estudiantes avanzados de un centro de formación para futuros chefs demuestran que están preparados para asumir cualquier reto gastronómico.
José Salom, gerente y propietario, dejó claro que ser un restaurante de este tipo no significa en lo absoluto que el servicio será deficiente.
“Cada plato mantiene altos estándares de sabor, de presentación y en la cocina siempre tenemos uno o a los dos chefs ejecutivos supervisando toda la operación”, aseguró Salom.
Las palabras del propietario quedan bien respaldadas al probar un plato como el chuck steak preparado con una técnica de cocción lenta conocida como sous vide. Se acompaña de una salsa de cacao aromatizada con naranja agria, mash de yuca, tacacos y zanahorias a la inglesa.
La carne llega cocida en un punto idóneo, mientras que la salsa contrasta a las mil maravillas con el puré de tubérculo. Son sabores que estimulan y cautivan el paladar.
Una sorpresa, entre lo curioso y agradable, es su gazpacho de guayaba rosa con crocante de tiquizque. En principio todo resulta muy extraño, pero con cada cucharada se le va tomando el gusto.
La recomendación para el punto final es su gratín de vainilla y mazamorra con un nugatine de macadamia. Esta idea del chef ofrece un postre con texturas crocantes, sabores dulces pero con un balance ideal.
Salom añadió que usan ingredientes autóctonos en busca de rescatar productos de Costa Rica, para que no queden en el abandono y muestren todo su potencial. Además espera que las nuevas generaciones de chefs se enamoren de estos.
Detalles
Chateau 1525
Dirección De la Casa Amarilla, 100 metros Este, 50 Sur y 50 Este
Horario De martes a viernes, de 11:45 a.m. a 3 p.m.
Teléfono 2233-2233 ext 1525