Banco de pobres crece en Limón
Silvia Pardo [email protected] | Miércoles 21 julio, 2010
Microcréditos a mujeres han mostrado ser efectivos en los últimos cuatro años
Banco de pobres crece en Limón
Sistema exitoso planea expandirse al resto del país
Muhammad Yunus nunca soñó con ser banquero, mucho menos en ganar un premio Nobel, y sin embargo logró ambas cosas por realizar su misión de combatir la pobreza.
Conocido como el padre del microcrédito, fundó el banco Grameen para hacer absolutamente lo opuesto de lo que hacen las entidades financieras en el mundo y dejar que sus deudores sean los dueños del banco, y así cambiar la vida de millones de personas en situaciones de pobreza, en vez de lucrar con altas tasas de interés.
Esta singular idea llegó a la provincia de Limón y en 2006 se creó la Asociación Costa Rica Grameen gracias al apoyo de la fundación Whole Planet Foundation (WPF) y el programa sigue creciendo, con la meta de expandirse al resto del país.
Basado en la premisa de que los pobres tienen capacidades que pueden ser utilizadas para generar negocios, otorga pequeños préstamos para crear auto-empleo, para actividades generadores de ingreso y vivienda para los pobres, en oposición al crédito de consumo.
Funciona a través del sistema de préstamo solidario en el que se reúnen grupos de seis personas, a cada una se le otorgan préstamos renovables de los ¢75 mil hasta ¢500 mil, sin documentos legales y sin prima, con el que desarrollan negocios que generan ingresos suficientes para pagar el crédito.
La garantía es la confianza de que el grupo ejercerá presión entre sí para devolver dinero al fondo cada quincena, pues solo así los demás pueden recibir un nuevo préstamo para continuar ayudando a la comunidad.
A febrero de este año, contaba con 7.828 clientes, todas mujeres limonenses, cuatro sucursales y una cartera de $1.293.562, que continuamente se reembolsa al 100%.
Además de este préstamo para microempresas, la Asociación Costa Rica Grameen ofrece en Siquirres y Guácimo los productos de engorde de cerdo, en el que se asesora a los clientes en torno a cómo realizar este negocio, y otros tipos de préstamos básicos, siempre bajo las mismas condiciones.
El sistema depende tanto de que los deudores devuelvan el dinero prestado como de personas que donen fondos a la organización, entre los donantes más famosos se encuentran Carlos Slim, Luis Carlos Sarmiento, Warren Buffet, Bill Gates y Brad Pitt.
“Las personas no buscan el crédito, sino que representantes del mismo banco van a las zonas rurales y dicen, “hola, ¿necesita dinero?” y por supuesto que todos dicen que sí. Así logramos su atención para explicarles el funcionamiento del sistema, les asesoramos en cómo realizar negocios y hacemos un seguimiento cada dos semanas para ver como les va”, explicó Evan Lambert, jefe analista financiero de WPF.
Lo más difícil en establecer esta nueva institución son obstáculos que ya se han superado con índices significativos, y ahora hay la oportunidad de apalancar este esfuerzo para expandir el programa a miles de personas más.
Para cubrir todo el territorio nacional, y dejar un negocio social y sostenible para atender a este sector se requiere de aliados interesados en el bienestar de los costarricenses marginalizados, apoyo financiero a las metas y socios con capacidad estratégica, de planeamiento y de ejecución.
Silvia Pardo
[email protected]
Banco de pobres crece en Limón
Sistema exitoso planea expandirse al resto del país
Muhammad Yunus nunca soñó con ser banquero, mucho menos en ganar un premio Nobel, y sin embargo logró ambas cosas por realizar su misión de combatir la pobreza.
Conocido como el padre del microcrédito, fundó el banco Grameen para hacer absolutamente lo opuesto de lo que hacen las entidades financieras en el mundo y dejar que sus deudores sean los dueños del banco, y así cambiar la vida de millones de personas en situaciones de pobreza, en vez de lucrar con altas tasas de interés.
Esta singular idea llegó a la provincia de Limón y en 2006 se creó la Asociación Costa Rica Grameen gracias al apoyo de la fundación Whole Planet Foundation (WPF) y el programa sigue creciendo, con la meta de expandirse al resto del país.
Basado en la premisa de que los pobres tienen capacidades que pueden ser utilizadas para generar negocios, otorga pequeños préstamos para crear auto-empleo, para actividades generadores de ingreso y vivienda para los pobres, en oposición al crédito de consumo.
Funciona a través del sistema de préstamo solidario en el que se reúnen grupos de seis personas, a cada una se le otorgan préstamos renovables de los ¢75 mil hasta ¢500 mil, sin documentos legales y sin prima, con el que desarrollan negocios que generan ingresos suficientes para pagar el crédito.
La garantía es la confianza de que el grupo ejercerá presión entre sí para devolver dinero al fondo cada quincena, pues solo así los demás pueden recibir un nuevo préstamo para continuar ayudando a la comunidad.
A febrero de este año, contaba con 7.828 clientes, todas mujeres limonenses, cuatro sucursales y una cartera de $1.293.562, que continuamente se reembolsa al 100%.
Además de este préstamo para microempresas, la Asociación Costa Rica Grameen ofrece en Siquirres y Guácimo los productos de engorde de cerdo, en el que se asesora a los clientes en torno a cómo realizar este negocio, y otros tipos de préstamos básicos, siempre bajo las mismas condiciones.
El sistema depende tanto de que los deudores devuelvan el dinero prestado como de personas que donen fondos a la organización, entre los donantes más famosos se encuentran Carlos Slim, Luis Carlos Sarmiento, Warren Buffet, Bill Gates y Brad Pitt.
“Las personas no buscan el crédito, sino que representantes del mismo banco van a las zonas rurales y dicen, “hola, ¿necesita dinero?” y por supuesto que todos dicen que sí. Así logramos su atención para explicarles el funcionamiento del sistema, les asesoramos en cómo realizar negocios y hacemos un seguimiento cada dos semanas para ver como les va”, explicó Evan Lambert, jefe analista financiero de WPF.
Lo más difícil en establecer esta nueva institución son obstáculos que ya se han superado con índices significativos, y ahora hay la oportunidad de apalancar este esfuerzo para expandir el programa a miles de personas más.
Para cubrir todo el territorio nacional, y dejar un negocio social y sostenible para atender a este sector se requiere de aliados interesados en el bienestar de los costarricenses marginalizados, apoyo financiero a las metas y socios con capacidad estratégica, de planeamiento y de ejecución.
Silvia Pardo
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