Bancarización como derecho humano
Bancarización como derecho humano
Todos los costarricenses deberían tener acceso a los servicios financieros porque la inclusión financiera disminuye la pobreza, la desigualdad y genera crecimiento económico.
El solo hecho de tener una cuenta bancaria genera posibilidad de ahorro, un historial para acceso al crédito, a productos de pensiones y seguros, en fin, le da un mar de posibilidades de desarrollo económico personal.
Pero hoy solo el 50% de la población adulta está bancarizada, un número que deja excluido del desarrollo a la mitad de Costa Rica, sobre todo a la mitad más pobre.
La apertura de cuentas simplificadas (sin muchos requisitos en papel) a clientes que solo reciben el pago de su nómina podrían hacer que el país dé un salto cuantitativo y masifique los servicios financieros.
Esto porque la inclusión inicia con darle a la gente una cuenta bancaria, la cual esté asociada a mecanismos electrónicos de pago.
Ligar esas cuentas a tarjetas bancarias y a teléfonos móviles se ve como una oportunidad de oro para hacer la tarea.
Aprovechar que las entidades financieras del país actualmente trabajan en cambiar las tarjetas de banda magnética por tarjetas chip, agregándo capacidad de pago por proximidad para que más adelante puedan con ella pagar en comercios o bien en los servicios de transporte público, permite además eliminar el uso del efectivo en una gran cantidad de transacciones.
Asimismo, que las cuentas puedan accederse desde móvil es otra de las estrategias que llevaría a casi el 100% de los adultos en Costa Rica a tener la posibilidad de bancarizarse desde Internet como “banca móvil”, y pagar directamente usando el celular como un “monedero”.
Con ello se podrían dirigir pagos o cobros a su número de teléfono. Enviar dinero a los niños en el colegio, remesas a los familiares en zonas alejadas donde no hay sucursales y usar el móvil para pagar en los comercios. Con lo que el uso del efectivo sería menor, generando ahorros al gobierno, la sociedad en general y a usted como consumidor.
Varias entidades públicas y privadas estamos conversando para hacer esto una realidad en el corto plazo. Que a través de la tecnología se puedan incluir muchas más personas en un esquema de servicios que genera bienestar y del que nadie, por derecho humano, debería estar excluido.
Carlos Melegatti
[email protected]
Director Sistema de Pagos, Banco Central