Avistamiento de aves motiva a turistas a conocer el tesoro de la Isla del Coco

La llegada de visitantes a la Isla del Coco ha estado asociada, en su mayoría, con turistas interesados en el buceo que buscan disfrutar del tesoro marino que ofrecen las aguas que rodean el Parque Nacional.

Sin embargo, la pandemia y la crisis turística abrió una ventana para que las personas aficionadas a la observación de aves, senderismo y amantes de la naturaleza en general pudieran conocer la isla, sin necesidad de saber bucear.

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La aventura inició en 2020 y hasta la fecha se han realizado seis expediciones al Parque Nacional por parte de Costa Rica Birding y Birdwatching Central America, con la intención de crear el enfoque de “La Isla del Coco para todos”.

Aunque el avistamiento de aves no es una actividad nueva en el Parque Nacional, el interés sigue creciendo por observar a las 162 especies registradas y las tres endémicas de la isla del Coco, únicas en el mundo y que muchos expertos desean incorporar en su “álbum de aves”.

Pinzón, cuclillo y mosquerito son las tres especies que únicamente se observan en la Isla del Coco, pero también destacan aves como el charrán blanco o palomita del Espíritu Santo.

“Nos dimos cuenta de que había una oportunidad, de que la isla va más allá de la operación de buceo, que las personas tuvieran la oportunidad de conocer, aprovechando el sector de observación de aves que está creciendo en el país”, dijo Sergio Arias, director y fundador de Costa Rica Birding y Birdwatching Central America.

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El tour ronda los once días y se viaja en una embarcación de lujo, con un servicio tipo todo incluido, para grupos de hasta once personas que estén interesadas en el segmento de aviturismo, caminatas y conocer un destino único del mundo.

El costo de la expedición para nacionales ronda los $4.600 y para extranjeros $5.600, pero no incluye la tarifa diaria de ingreso al Parque, que está en $25 para ticos y $50 para internacionales.

“Tuvimos las primeras experiencias en 2020 y 2021, demostramos que se podía hacer de forma correcta, el elemento de conservación es lo más importante en el Área Protegida. Una persona que quiera conocer la isla ya lo puede hacer, aprende y colabora con la conservación”, agregó Arias.

Siete días para visitar la isla es parte del tour, que le permitirá a los turistas también conocer el Mirador Aguacate, las Bahías de Chatham, Wafer y de Los Piratas, el bosque nuboso y los islotes alrededor de Cocos y el cerro Iglesias con casi 600 metros de altitud.

Las expediciones se hacen por medio de la alianza con Okeanos Adventures, uno de los operadores con concesión para llevar barcos de buceo a la isla y que ofrece todos los servicios para los turistas.

Un servicio tipo todo incluido con habitaciones, baño privado, cocina grande, comedor, chef que prepara los tres tiempos de comida y equipo de buceo, son algunas de las comodidades del barco de lujo, según Daniel Berrocal, gerente de Proyectos y Ventas de Okeanos Adventures.

“Lo vemos como una actividad para incursionar en el futuro porque el buceo es un nicho pequeño, y los pajareros pueden ser un nicho más grande y también es gente de alto poder adquisitivo. La gente que hace el avistamiento de aves pasa mucho más tiempo en tierra, por lo que manejamos diferentes horarios para que ellos puedan realizar su actividad”, dijo Berrocal.

Hasta el momento las expediciones son con grupos pequeños y solo pueden visitar los sitios públicos autorizados por las autoridades del Área de Conservación Marina Cocos (ACMC), por lo que deben seguir las buenas prácticas dentro del Parque Nacional y cumplir con los horarios.

Debido a que el avistamiento de aves ha tenido un crecimiento importante, desde el Plan Nacional de Turismo Sostenible se ha identificado la necesidad de diversificar esta oferta y mostrar otros atractivos que tiene el Área Protegida, según Gina Cuza, directora del ACMC.

Para ello se requiere de la mejora de senderos terrestres y establecer medidas de buenas prácticas para esta actividad turística específica, así como el manejo de flujo de visitantes y determinar la capacidad de carga. En caso de que la demanda se incrementara, el tiempo de permanencia en la isla podría ser menor a los que practican buceo.

“La gente ha entrado y ha hecho ingresos al sitio, pero ha hecho ingresos a los diferentes sitios permitidos para caminatas y aprovechan para el avistamiento, pero todavía no tenemos hechos senderos para ver aves y eso es lo que estamos trabajando, por lo cual no hay una capacidad de carga definida, porque estamos en ese proceso de estudio”, explicó Cuza.

En caso de estar interesado en conocer la isla del Coco la próxima expedición está programada para noviembre del 2023 y hay fechas tentativas para los años 2024 y 2025; para detalles puede contactar a Costa Rica Birding al correo [email protected] y Okeanos Adventures al correo [email protected]