Asalariados son los 'sacrificados' para que renta global funcione
Ronny Gudiño [email protected] | Viernes 19 febrero, 2021
De concretarse el proyecto de renta global, se observaría que unificar los tramos de renta para asalariados y para profesionales independientes deja a los primeros como 'perdedores' y a los segundos como 'ganadores'.
El proyecto está fusionando las fuentes de ingresos que vienen del trabajo de asalariados y de independientes, colocándolos en umbrales iguales en relación con el criterio diferenciado que se aplica actualmente.
Con la renta global, asalariados con ingresos mensuales a partir de los ₡683 mil tendrían que empezar a pagar renta, puesto que su ingreso anual supera la base exonerada que se pretende que sea del ₡8,2 millones.
Ahí es donde surge la gran diferencia con el modelo actual, puesto que aquellos asalariados con ingresos de hasta ₡842 mil mensuales (₡10,1 millones anuales) se encuentran exonerados actualmente, colocándose una brecha de notoria entre la base exonerada bajo el modelo actual y el propuesto.
Contrariamente, a los independientes la renta global también les aplicaría cuando los ingresos anuales son superiores de ₡8,2 millones, pero se ganan más personas exoneradas porque, según los tramos actuales, aquellos con ingresos anuales de hasta ₡3,7 millones están exonerados.
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En la actualidad, sobre el exceso de ₡3,7 millones y hasta ₡5,6 millones los independientes pagan una tarifa del 10%; con renta global, ese tramo pasaría a estar exonerado.
Sobre el exceso de ₡5,6 millones hasta ₡9,3 millones, pagan una tarifa del 15%, con renta global, de ese tramo, aquellos que no superen los ₡8,2 millones, pasarán a estar exonerados.
Incluso, las autoridades aceptan que se trata de un mayor aporte del asalariado.
"El aporte vendría fundamentalmente en términos de contribución por la vía de bajar el umbral de los asalariados, es decir, al bajarse hay una mayor contribución de ellos", dijo Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
En defensa de esta medida, reiteran que sería un modelo sumamente progresivo, es decir, que paguen más quienes más ganan; en cálculos de Cubero, más del 80% de esos ingresos provenientes de la renta global los aportarían los dos deciles más altos del país. Asimismo, el 30% de los hogares más ricos aportarían como un 93% de esos ingresos.
A partir del 2023, la renta global empezaría a generar rendimientos a favor del Gobierno del 0,43% del PIB.