Alajuelense sufre con una defensa que lo llena de apuros
Walter Herrera [email protected] | Martes 04 diciembre, 2018
Alajuelense sobrevivió en su visita al Estadio Eladio Rosabal Cordero al caer 1-2 ante el Herediano gracias a un craso error del defensor Keyner Brown, quien regaló un balón en salida y que a la postre significó el tanto de los rojinegros.
Si bien sobrevivieron el primer tiempo sin anotaciones y realizando un partido tácticamente perfecto, a los 15 minutos del segundo, la Liga mostró su debilidad más grande, la misma que en partidos anteriores le dio muchos problemas; su defensa.
Cuando el partido estaba controlado, Porfirio López cometió una falta inoportuna a Allan Cruz al golpearlo con su brazo.
La falta la canjeó Yendrick Ruiz por anotación desde los 11 pasos.
Herediano aprovechó el impulso emocional y comenzó a atacar con todo a los manudos.
La defensa poco a poco se hizo agua y nuevamente cedió al 74’.
Patrick Pemberton se lució con dos grandes atajadas antes de que llegara el 2 a 0.
Primero le tapó un remate desde fuera del área a Randall Azofeifa, de inmediato le sacó otro disparo a quemarropa a Yendrick Ruiz.
El balón quedó suelto, la defensa manuda no pudo rechazar, Allan Cruz se internó por la derecha y sacó un gran centro al segundo poste donde Yendrick Ruiz martilló de cabeza para decretar el que a la postre significó su gol 100 en Primera División.
La defensa manuda tuvo opciones para acomodarse, en su lugar se arrinconó en su área chica y perdió de vista a Ruiz que en la tercera oportunidad tumbó a Pemberton.
Nuevamente en los dos goles las desatenciones tuvieron consecuencia en el marcador.
Sin embargo, para sus propios intereses, el error de Keyner Brown lo transformó en el primero de la pizarra la visita por medio de Maalique Foster al 87’.
En la serie ante San Carlos en el partido de vuelta, cuando el partido parecía sentenciado por los leones, Allan Miranda le cometió una falta dentro del área a Álvaro Saborío en el ocaso del partido, lo sujetó y lo envió al punto de penal.
Si bien la ofensiva rojinegra es la más letal del campeonato, su retaguardia es un mar de dudas y está entre las más irregulares.
Ahora, con la mirada puesta en el encuentro de vuelta en el Morera Soto, Alajuelense deberá ganar para vencer en la final y así jugar la Gran Final ante Saprissa, que espera rival.
Esta necesidad de ir al frente dejará espacios atrás y hombres como José Miguel Cubero y Luis Garrido deberán cubrir bien los espacios y no comprometer a sus compañeros en la última línea.
El partido de vuelta será el domingo a las 11 a.m. en el Morera Soto.
Si Alajuelense gana 1-0 estará en la gran final ante Saprissa.
El Team deberá ganar o empatar para seguir con vida.