Acerca de una estafa ideológica
| Lunes 28 enero, 2013
El Estado benefactor no tiene por qué entrar en riesgo con la apertura comercial. La capitalización de un país produce suficiente riqueza para que el Estado cumpla con el llamado contrato social
Acerca de una estafa ideológica
Ayer me encontré con un artículo redactado por un cofundador y catedrático de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica. Y les soy honesto que no pude evitar sentirme ciertamente consternado por lo expresado en el mismo. Aquí voy con la respuesta en nombre del liberalismo (aunque más de uno me tacharía de ‘neoliberal’ por ignorancia ideológica).
Es muy sencillo acusar a lo que sea que signifique el ‘neoliberalismo’ por todos los males de Costa Rica, se logra con solo ignorar la realidad nacional y posteriormente elaborar un mito sobre los problemas que aquejan a Costa Rica.
Pero lo cierto es que los problemas que aquejan al país son producto del mismo gobierno en sí. De su tamaño desproporcional y de su mano intrusiva.
El Estado benefactor no tiene por qué entrar en riesgo con la apertura comercial. Es curioso porque yo no soy un defensor del mismo, pero así como se ha demostrado en los países escandinavos, la capitalización de un país produce suficiente riqueza para que el Estado cumpla con el llamado contrato social. Entre más riqueza se sabe que más sostenible es ese Estado.
Curiosamente la apertura en telecomunicaciones ha hecho a Kölbi una empresa mucho más competitiva, la tecnología ha mejorado, la población con teléfono móvil es alta y todos podemos escoger entre diversas alternativas; aún así Kölbi ha acaparado alrededor del 70% del mercado y sobra decir que la opción de teléfono móvil prepago que tanto beneficia a personas con menos capacidad adquisitiva creció con la apertura.
En torno a los temas de la infraestructura nacional, una concesión funciona o no funciona de acuerdo a como se negocia, si alguien hizo un mal negocio es culpa del Estado como negociante. Y en cuanto al CNP considero yo en buena hora se ha debilitado, el crecimiento económico lo hace el sector privado ya sea internacional como nacional; si ha faltado emprendedurismo nacional es por la enorme cantidad de trabas, regulaciones e impuestos que el gobierno le aplica al empresario nacional.
Lo cierto es que el PIB si está creciendo a una tasa que no es la ideal es porque el gobierno está luchando en contra del sector privado, los liberales queremos menos impuestos y menos trabas y es así como la economía nacional puede crecer. Si la CCSS está en problemas no es por la falta de cobros (aún si esto es un factor) sino porque la social democracia de este país en la administración previa ha incrementado el gasto en cargos administrativos innecesarios. La CCSS está infestada de una burocratización insostenible, igual que el resto del Estado que goza del peor déficit fiscal de la región.
Cortemos impuestos, gasto y regulaciones. Y así habrá una Costa Rica próspera y ciudadanos más libres. No es culpa del liberalismo que tengamos un Estado inflado.
David Rodríguez Suárez
Director de Revolución Liberal