A desalojar el país entero…
Federico Malavassi | Jueves 04 agosto, 2016
¿Que la cárcel de San Sebastián es un calabozo? Pues sí, porque el Estado costarricense y sus órganos han exagerado todo, menos la eficiencia y la habilidad para ejecutar las cosas
A desalojar el país entero…
Un juez de ejecución de la pena acaba de ordenar el cierre y desalojo de la cárcel de San Sebastián. Considera que es un calabozo indecoroso y que no es digno tener gente allí.
Me parece que hay una exageración en tal tipo de resoluciones y que rebasan la competencia del órgano jurisdiccional. La cosas no se pueden resolver de tal manera, con abstracción de la realidad circundante. No sé si el juez forma parte del grupo de jueces abolicionistas o si le ha entrado un arrebato de derechitis y se permite resolver con abstracción de todo lo demás.
Con consistencia y sin falacias, el juez debería haber ordenado el desalojo del país entero, es inhabitable, inseguro, arruinado, lleno de incompetentes en las funciones públicas, expoliado, abusado, con un irracional déficit fiscal, mal administrado en lo público, con energía carísima, explotado por monopolios públicos, estafado en nombre de la solidaridad, ineficiente en sus instituciones, con la educación pública mal administrada, con las obras públicas atrasadas, en mal estado y mal ejecutadas, con las grandes obras sociales echadas a perder, con la moneda enferma, endeudado, con el Estado fabricando el guaro, con un combustible que echa a perder los automóviles y está cargado con exceso de impuestos, sin suficientes carreteras para el parque automovilístico, a poco de morir en una presa eterna, con los presos tirados a la calle, con exceso de créditos para obra pública sin ejecutar, con un plan constitucional de descentralización administrativa que lleva como 15 años sin ejecutarse, con exceso de normas, con exceso de penas, con exceso de todo lo que no debe haber, con una justicia que no parece pronta y cumplida, con una oralización procesal que parece que hará colapsar muchas cosas, con las personas perdiendo derechos y libertad, con los ciudadanos honrados encerrados entre las rejas de su casa, con un Estado incapaz de dar adecuada seguridad y que más bien desarma a quienes tienen permiso de portar armas y con una burocracia que ha olvidado la razón de ser del Estado.
No digo que justicia a medias, digo que hay que tener consistencia en las resoluciones, que hay que ser razonable y tener idea de la proporción de las cosas. Hace rato que todo anda bastante mal y no podemos darnos el lujo de resolver como si estuviésemos en otra parte. Está bien particularizar las obligaciones y dar plazos razonables para arreglar las cosas, pero no está bien exagerar.
Pongo un ejemplo, la Ley 7600. Acceso para todos, rampas y parqueos especiales, pero, a la hora de la verdad no hay adecuación apropiada en el sector público y se le va con todo el peso de la ley al sector privado. Ni que hablar del diseño de estructura educativas, el exceso para el sector privado y el lado ancho para el propio Ministerio.
¿Que la cárcel de San Sebastián es un calabozo? Pues sí, porque el Estado costarricense y sus órganos han exagerado todo, menos la eficiencia y la habilidad para ejecutar las cosas. No hacen, no construyen, pero llenan de leyes la existencia y aumentan las penas y los castigos.
¿Será posible desalojar todo el país? ¿Será posible desalojar a los que con el dinero de los demás no hacen las cosas bien y dejar aquí a los que sí quieren trabajar?
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