Tiquete en línea llegó para quedarse
José Barquero [email protected] | Lunes 17 diciembre, 2012
Preferencia de consumidores llevó a las cadenas a innovar aún más
Tiquete en línea llegó para quedarse
Facilidades para adquirir boletos por Internet modifican el negocio de salas de cine
Las filas en la boletería de los cines están desapareciendo; no porque las personas dejen de ir, sino porque ya no deben hacer cola para comprar su boleto con tal de reservarse el mejor lugar.
Hace ya un par de años que las principales cadenas de cines en el país ofrecen la opción de comprar boletos en línea y con butaca numerada.
Por medio de la web, hoy es posible revisar la cartelera, horarios de exhibición de las películas y elegir donde quiere sentarse, esto desde la comodidad del hogar.
El sistema llegó para quedarse. Los beneficios han sido evidentes tanto para las empresas como para los clientes. La experiencia de ir al cine se disfruta con mayor comodidad; al saber que ya se tiene un espacio reservado, las personas ya no van a ver si hay lugar o no, principalmente en las películas taquilleras.
Precisamente fue Cinemark el que introdujo el sistema hace aproximadamente tres años.
El principal aspecto que hizo que el público lo aceptara, fue la comodidad, algo notable no solo a la hora de reservar un boleto, sino también a la hora de ingresar a la sala, inclusive con las megaproducciones de Hollywood, como “El Hobbit” o “Amanecer”, recientemente estrenadas en el país.
El auge de la tecnología móvil también juega un papel importante. El desarrollo de aplicaciones comienza a emplearse para hacer aún más cómoda la experiencia del usuario.
Tal es el caso de Cinépolis, que ofrece su servicio “Acceso directo a la diversión”. Al hacer la compra del boleto en el sitio web o el centro de llamadas, el cliente adjunta su número de teléfono celular al formulario de reserva; luego recibe un mensaje de texto con un enlace a un código de barras que presenta a la entrada de la sala en su teléfono inteligente. Este servicio está de momento disponible para clientes de Kölbi y Claro.
José Barquero
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