Exdiputados pensiones de reyes
Oscar Rodriguez [email protected] | Jueves 26 abril, 2012
Reciben el doble de dinero que actuales congresistas
Exdiputados pensiones de reyes
Jubilaciones llegarán en cinco años a unos ¢16,3 millones por mes
Unos 250 exdiputados tienen pensiones de reyes ya que, en los próximos cinco años, el dinero que reciben cada mes aumentará en un 220% para llegar hasta ¢16,3 millones.
Un régimen preferencial de jubilación es lo que permite a los exlegisladores ganar hasta el doble del sueldo de un congresista actual.
Los montos pagaderos a estos expolíticos significarán este año más de ¢12 mil millones, recursos que son financiados casi en su totalidad por los contribuyentes.
Por cierto, la jubilación de estos exdiputados está sujeta a un incremento anual automático, de modo que el desembolso por persona es cada año mayor.
La legislación especial establece que cada año la pensión de los excongresistas se incrementará un 30%.
El problema es que actualmente no hay forma de frenar este privilegio y debe pagarse aunque sea desproporcionado y el Estado esté en una situación fiscal grave.
Incluso son parte de los gastos catalogados como ineludibles por el Ministerio de Hacienda.
Precisamente estas pensiones especiales son las que el Gobierno desea congelar, en vez de recortar, al menos por dos años, como parte del plan para disminuir el gasto público.
La idea del Ejecutivo significaría, según cálculos gubernamentales, un ahorro de unos ¢1,5 mil millones cada año.
Sin embargo, la posibilidad de que este plan de contingencia se convierta en realidad dependerá de que sea aprobado en la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, aunque el sistema de jubilación preferencial de los excongresistas concluyó hace 21 años, las condiciones favorables están vigentes y fueron creadas en 1985.
Esto permite que un exdiputado reciba de pensión mensual hasta ¢5,1 millones, mientras que un diputado de la actual Asamblea Legislativa tiene un sueldo de ¢2,9 millones.
La contradicción es que la ley en que se ampara este régimen establece que el monto de una jubilación no podrá ser mayor al salario de un legislador.
El Ministerio de Trabajo, que regula este sistema de pensiones, no supo detallar por qué ocurre esta situación, y se limitó a informar que solo hace cumplir la normativa vigente.
Como si fuera poco, los diputados pensionados también tendrán los ajustes salariales de los actuales legisladores.
Con lo cual podrán gozar del incremento de ¢150 mil que se aplicará en mayo próximo y el de ¢155 mil en noviembre.
El costo de estas pensiones además seguirá aumentando, porque aunque el exdiputado muera, el cónyuge y las hijas no casadas o inválidas heredarán la pensión.
El problema de este régimen de lujo es que ninguno de estos exdiputados cotizó los montos equivalentes a la pensión que recibe, detalló la Contraloría General de la República.
Son los contribuyentes quienes financian el 90% del costo anual de estas pensiones.
Esto implica que el sector productivo esté transfiriendo casi ¢11 mil millones este año a los exdiputados, y esta cifra va a crecer en los próximos años.
La jubilación inicial de cada uno de los expolíticos es el cálculo de los salarios promedio de los cuatro años en que estuvo en el Congreso.
A la pensión se le deduce un 9% para el financiamiento del fondo especial y un 5% para el seguro de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Además, el jubilado también está sujeto al pago del impuesto sobre la renta.
Oscar Rodríguez
[email protected]
Exdiputados pensiones de reyes
Jubilaciones llegarán en cinco años a unos ¢16,3 millones por mes
Un régimen preferencial de jubilación es lo que permite a los exlegisladores ganar hasta el doble del sueldo de un congresista actual.
Los montos pagaderos a estos expolíticos significarán este año más de ¢12 mil millones, recursos que son financiados casi en su totalidad por los contribuyentes.
Por cierto, la jubilación de estos exdiputados está sujeta a un incremento anual automático, de modo que el desembolso por persona es cada año mayor.
La legislación especial establece que cada año la pensión de los excongresistas se incrementará un 30%.
El problema es que actualmente no hay forma de frenar este privilegio y debe pagarse aunque sea desproporcionado y el Estado esté en una situación fiscal grave.
Incluso son parte de los gastos catalogados como ineludibles por el Ministerio de Hacienda.
Precisamente estas pensiones especiales son las que el Gobierno desea congelar, en vez de recortar, al menos por dos años, como parte del plan para disminuir el gasto público.
La idea del Ejecutivo significaría, según cálculos gubernamentales, un ahorro de unos ¢1,5 mil millones cada año.
Sin embargo, la posibilidad de que este plan de contingencia se convierta en realidad dependerá de que sea aprobado en la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, aunque el sistema de jubilación preferencial de los excongresistas concluyó hace 21 años, las condiciones favorables están vigentes y fueron creadas en 1985.
Esto permite que un exdiputado reciba de pensión mensual hasta ¢5,1 millones, mientras que un diputado de la actual Asamblea Legislativa tiene un sueldo de ¢2,9 millones.
La contradicción es que la ley en que se ampara este régimen establece que el monto de una jubilación no podrá ser mayor al salario de un legislador.
El Ministerio de Trabajo, que regula este sistema de pensiones, no supo detallar por qué ocurre esta situación, y se limitó a informar que solo hace cumplir la normativa vigente.
Como si fuera poco, los diputados pensionados también tendrán los ajustes salariales de los actuales legisladores.
Con lo cual podrán gozar del incremento de ¢150 mil que se aplicará en mayo próximo y el de ¢155 mil en noviembre.
El costo de estas pensiones además seguirá aumentando, porque aunque el exdiputado muera, el cónyuge y las hijas no casadas o inválidas heredarán la pensión.
El problema de este régimen de lujo es que ninguno de estos exdiputados cotizó los montos equivalentes a la pensión que recibe, detalló la Contraloría General de la República.
Son los contribuyentes quienes financian el 90% del costo anual de estas pensiones.
Esto implica que el sector productivo esté transfiriendo casi ¢11 mil millones este año a los exdiputados, y esta cifra va a crecer en los próximos años.
La jubilación inicial de cada uno de los expolíticos es el cálculo de los salarios promedio de los cuatro años en que estuvo en el Congreso.
A la pensión se le deduce un 9% para el financiamiento del fondo especial y un 5% para el seguro de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Además, el jubilado también está sujeto al pago del impuesto sobre la renta.
Oscar Rodríguez
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