Diagnósticos hay, lo que necesitamos es acción
| Viernes 19 diciembre, 2014
Sabemos de la mala condición de nuestros puentes —uno de los cuales incluso colapsó, con el lamentable saldo de pérdida de vidas humanas—, sufrimos la falta de carreteras que son necesarias y la mala condición de algunas
Diagnósticos hay, lo que necesitamos es acción
El cuestionamiento permanente de muchos costarricenses desde hace años al funcionamiento de Conavi, una dependencia del Ministerio de Obras Públicas y Transportes creada por ley en 1998 vuelve a ser noticia.
La bancada del PAC le pide al Presidente intervenir Conavi.
Las quejas y percepción negativa de la gente hacia ese departamento o dirección se justifican en el gran retraso existente en obras de infraestructura en el país, a pesar de que exista dinero para hacerlas.
También en las denuncias por mala administración y supuestos desvíos de fondos públicos, aún sin resolver por parte de los órganos de justicia como en el caso de la trocha, para citar alguno.
La ley de creación de Conavi le manda la construcción y conservación de las carreteras, calles de travesía y puentes de la red vial nacional, para decirlo en pocas palabras.
No obstante sabemos de la mala condición de nuestros puentes, uno de los cuales incluso colapsó con el lamentable saldo de pérdida de vidas humanas, sufrimos la falta de carreteras que son necesarias y la mala condición de algunas.
Así las cosas, a estas alturas la pregunta es si se tomarán decisiones para verificar la eficacia del Conavi; para medir su rendimiento desde 1998 a la fecha. El resultado de eso debería decirnos si debe ser intervenido o cerrado.
Costa Rica tiene varias instituciones públicas que no funcionan como debieran y ese diagnóstico está hecho. Lo que ahora sigue es la acción.
No estamos diciendo que cualquier solución que deba darse para mejorar la deficiente administración que nos ofrece el aparato estatal en general sea mediante despidos de personal.
Pero la movilidad horizontal podría significar que haya más personal ahí donde se detecte que falta.
Por otro lado, tenemos claro que sin Conavi o con Conavi la administración puede llegar a ser buena si jerarcas y mandos medios se deciden (esperamos que ya lo hayan hecho) a establecer planes adecuados, con inteligencia y creatividad, para obtener el mayor resultado de los recursos existentes.
Hemos venido soportando una falta de controles en las dependencias públicas en donde laboran muy buenos colaboradores así como otros que no lo son.
Sin embargo, ¿a quién puede interesarle ser cada día más eficiente si no serlo no le significa ninguna sanción? No todas las personas tienen el nivel de conciencia y el deseo de superación como para exigirse a sí mismas cada día.