Con los deditos en la tableta

Cada vez hay más modelos de tablets especialmente diseñadas para niños. ¿Son un buen regalo?

Muñecas, bicicletas, pistas de carrera. Hasta no hace mucho tiempo, este era el tipo de regalos que los niños pedían para las fiestas. Pero los tiempos cambian. Y ahora son cada vez más los chicos que esperan regalos tecnológicos: un celular, una cámara, una consola de juegos.
Pero si hay un equipo que despierta entusiasmo, tanto en los niños como en sus padres, es la tablet. Frente a esta, los chicos inmediatamente comenzarán a mover los dedos y las dominarán al instante. Mientras que muchos padres soñarán con las oportunidades que el dispositivo les abrirá a sus hijos para el estudio: últimamente, estos dispositivos se llenaron de software para niños, muchos de ellos educativos.
Conscientes del atractivo, los comercios las ofrecían como un regalo más para estas fiestas. Pero la última tendencia son los modelos que diversos fabricantes diseñaron especialmente para los chicos. Estos equipos se empezaron a ofrecer en los mercados más desarrollados y, de a poco, van llegando a todo el mundo.
Con diseños coloridos —casi todos temáticos—, y materiales plásticos suaves, las tabletas para chicos saltan a la vista en las tiendas. Aunque desde el punto de vista estrictamente tecnológico, en su interior son como cualquier otra, cargadas con algunos de los sistemas operativos más habituales, como puede ser el Android de Google.
En lo que sí se diferencian es en que vienen, de fábrica, con un software de control parental ya instalado que les facilita a los padres la tarea de supervisar el uso que los niños hacen del dispositivo, y que es de vital importancia para los tiempos que corren. Por ejemplo, Superpaquito, de Imaginarium, es una tableta con sistema operativo Android que permite a los padres fijar los horarios de uso del dispositivo, las direcciones de correo electrónico a las que podrá acceder y las páginas web que podrá visitar.
Además, las aplicaciones preinstaladas también están adaptadas para niños y suelen contar con una línea de accesorios orientados a los más pequeños. Y cuentan con materiales y diseños especiales que resisten más los golpes y los zarandeos que las tabletas comunes.
Hay más ejemplos. El gigante minorista de los juguetes Toys“R”Us presentó este año, en Estados Unidos, su propia tableta para niños, que vende bajo el nombre de Tabeo a $150. Trae 50 aplicaciones de fábrica, una decena de ellas centradas en la enseñanza del abecedario, matemáticas, ciencias y otras disciplinas. Además de casi 20 juegos como los populares “Angry Birds”, “Cut the Rope” o “Fruit Ninja”.
Como Superpaquito o Tabeo, los modelos de consolas para chicos se multiplican. ¿Es momento de regalar este tipo de dispositivo? Lo decidirá cada padre de acuerdo con su bolsillo. Pero que nadie se engañe: por el momento, se trata de un dispositivo cuya función es la de entretenimiento. Para el estudio aún existen muchísimas otras herramientas.

Por Ricardo Braginski
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