Con las manos vacías
Cristian Williams [email protected] | Miércoles 09 abril, 2014
Con las manos vacías
Alajuelense se queda una vez más a medio camino en su sueño mundialista
Marruecos quedó en el sueño de la Liga Deportiva Alajuelense. El esfuerzo por llegar a un Mundial de clubes no pasó del peaje de Toluca y ahora solo le queda luchar por el campeonato nacional.
Aunque los manudos trajeron de vuelta a Óscar Ramírez y reforzaron como nunca el equipo con el objetivo de estar en el Mundial, como ha sucedido en los últimos años se quedaron a mitad del camino.
La Liga llegó a jugar y lo hizo muy bien durante los primeros 45 minutos. Sabía que la única alternativa para estar vivo era anotando y por eso, con menos de un minuto de acciones, ya Jerry Palacios le había calentado las manos a Alfredo Talavera.
Óscar Ramírez mandó al equipo a presionar en la media cancha, a frenar todo intento de ataque en velocidad, pero ante todo a cuidar el balón cuando se tenía, llevándolo de pie a pie, y cuando se perdía, recuperarlo en terreno rival.
Y eso estaba funcionando, Pemberton veía el partido desde lejos, en tanto de nuevo Palacios, con remate de cabeza, obligó a una parada espectacular de Talavera, cuando la pelota iba con destino a la red.
Y faltaba otra tapada, esta vez fue a Luis Miguel Valle, quien se encontró un rechazo frente al área y soltó un derechazo pegado al poste, que de manera sensacional el portero de Toluca mandó al tiro de esquina.
Todo iba bien, el gol manudo se sentía en el ambiente hasta que, en un error de Kevin Sancho, quien perdió el balón de salida con Carlos Esquivel, terminó en gol a los 34 minutos. Allí se acabó todo.
La primera parte se esfumó, con la sensación de que los nacionales merecían más, o al menos no ir abajo en el marcador, pero entre Talavera y el error de Sancho cambiaron la historia.
En los primeros minutos de la complementaria Óscar Ramírez logró inyectarles esperanza a los suyos, quienes soñaban, ya no con hacer uno, sino dos anotaciones, por lo que volvieron a dominar.
Pero aquí pecaron en la planificación de las jugadas de balón parado, ya que tuvieron no menos de cuatro tiros libres, que no pasaron de centros a la “olla” que fueron controlados sin problemas por Talavera.
Y en uno de esos, el arquero gestó un contragolpe, tomaron mal parada a la zaga rojinegra, y Juan Salgueiro, sin problema y con toque perfecto, venció al 61 por segunda oportunidad a Pemberton y selló la serie.
Jonathan McDonald se hizo expulsar, dejó diezmado a un equipo que pasó de luchar a pegar más de la cuenta, se dio por vencido y ahora lo que le queda es planificar para la próxima Concachampions.
Cristian Williams Méndez
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