Seamos parte de esa nueva sociedad costarricense que puede hacer más y que critica menos. Hagamos parte de ese cambio que tanto queremos

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40 años de emprendimiento social

¿Qué tienen en común un ingeniero estructural, una ama de casa, una abogada, un profesor de educación física y una periodista? Estoy seguro que lo primero que pensó es que nada, sin embargo en nuestro país tienen algo en común: el amor al arte.
Desde hace 40 años se fundó en Costa Rica el Coro Sinfónico Nacional, una institución dedicada al canto coral lírico para liderar junto a la Sinfónica Nacional presentaciones de alta calidad.
Lo más sorprendente es que los miembros del coro son 95 personas, de mundos diversos, con formaciones académicas en distintos campos del conocimiento pero que a pesar de no ser músicos de formación profesional, dedican nueve horas por semana a ensayar donando e invirtiendo su tiempo para hacer música.
Macbeth, La Pasión San Juan de Bach, El Gloria de Vivaldi, Los Cantos de Guanacaste arreglados por Carlos Guzmán, obras de Eddie Mora y Carlos Camacho, entre muchos otros, han sido parte del repertorio que a lo largo de cuatro décadas el coro ha llevado al escenario.
El coro refleja perfectamente al emprendedor social que quiere dejar una huella en la comunidad, en este caso la vida cultural del país, al ser una institución que ha recorrido Costa Rica para dejar un legado más allá de las tablas.
Los miembros del coro representan la pasión por hacer realidad los sueños, representan la constancia para lograr proyectos titánicos, representan el amor por hacer lo que sentimos, representan al talento que bien trabajado puede llegar a más de lo que podía alguien pensar.
Como todo proyecto revolucionario y efectivo existe un líder, que no solo enseña técnicas de canto a los miembros sino que durante los ensayos trabaja hombro a hombro con el resto de los 95 cantantes de la agrupación, para que atrás queden los miedos y los “no puedo”.
Ese líder es el maestro Ramiro A. Ramírez, que desde hace 25 años dedica su vida profesional a nuestra vida cultural.
En este 2014 el coro cumple 40 años de fundado. Qué mejor forma de seguir viviendo la Costa Rica de las oportunidades que apoyando la gestión de estos 95 cantantes, aprendiendo de su mensaje, compartiendo su camino.
Hagamos parte de ese cambio que tanto queremos inspirados en la gran cantidad de proyectos de impacto social que requieren de nuestros talentos.
Seamos parte de esa nueva sociedad costarricense que puede hacer más y que critica menos. Seamos portadores de buenas noticias y ente de unión, para que como el coro podamos decir que hacemos las cosas por amor a nuestro país.

Jorge Rodríguez Vives

CEO Strategos Project