Incentivo de anualidad quedará supeditado a eficiencia global de la institución
80% de calificación de funcionarios públicos dependerá de metas institucionales
Reglamento se empezará a aplicar en 2020 para todas las dependencias estatales
Esteban Arrieta [email protected] | Lunes 30 diciembre, 2019
Si las instituciones públicas no cumplen con las metas anuales de trabajo, irremediablemente sus trabajadores obtendrían una mala calificación y con ello, perderían beneficios económicos, según el reglamento que dio a conocer Pilar Garrido, ministra de Planificación.
Y es que el 80% de la calificación dependerá del cumplimiento de las metas globales, mientras que el 20% restante estará relacionada con las competencias de cada persona.
El cambio que propone el Gobierno es significativo si se considera que la medida ayudaría a mejorar la eficacia del sector público; asimismo, determinará el pago o no de incentivos salariales, confirmó la ministra.
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La nota mínima para aprobar será de 70 y solo quienes obtengan calificación de más de 80 obtendrán el incentivo de anualidad, que corresponde a un aumento salarial que se calculará como un monto fijo y no como un porcentaje.
“Quienes no alcancen las metas deberán cumplir planes de mejora y quienes destaquen recibirán incentivos no monetarios y tendrán más oportunidades de ascensos”, dijo Garrido.
Los lineamientos para orientar la gestión del desempeño en el sector público quedaron establecidos a inicios de diciembre, con la publicación del decreto ejecutivo del Reglamento de Gestión del Desempeño de las Personas Servidoras Públicas.
El documento establece la ruta para planificar el trabajo del personal de las instituciones públicas, darle seguimiento a sus labores, evaluar sus resultados, realimentar y ayudar a mejorar el trabajo de los servidores públicos.
“Este reglamento responde a un mandato que recibió Mideplan en la ley fiscal, para evaluar el sistema de empleo público en términos de eficiencia, eficacia, economía y calidad, así como proponer los ajustes necesarios para el mejor desempeño de los funcionarios y de las instituciones públicas”, agregó Garrido.
La evaluación del desempeño contempla un ciclo que inicia el 1° de enero y concluye el 31° de diciembre de cada año.
En el último trimestre de cada año, las jefaturas planificarán con sus colaboradores las metas y objetivos que se espera de ellos, velando porque estén alineados con las metas institucionales.
Para esto, se considerarán instrumentos como el Plan Estratégico Nacional, el Plan Nacional de Desarrollo, el Plan Estratégico Institucional y el Plan Operativo Anual, entre otros.
Las disposiciones aplican al Poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el Tribunal Supremo de Elecciones y las dependencias y órganos auxiliares a estos. También a las instituciones autónomas, semiautónomas, las empresas públicas estatales, los órganos adscritos y desconcentrados y las municipalidades.
En 2020 se iniciará con el primer ciclo de gestión del desempeño. Este primer ciclo se evaluará, a más tardar, el último día del mes de junio del año 2021.
Para evaluar las labores realizadas en 2018 y en 2019 se aplicarán los instrumentos de evaluación dispuestos por cada institución, ente u órgano público, que utilizaban previo a la entrada en vigencia de este reglamento.
Las buenas calificaciones también serán respaldo para otorgar estímulos no monetarios a la productividad, entrenamiento, promociones y ascensos.
Complementariamente, las contralorías de servicios recomendarán rubros a evaluar y la Dirección General de Servicio Civil dictará los lineamientos técnicos y metodológicos para la evaluación en los entes y órganos bajo su estatuto y dará capacitación sobre el tema.
“Tal como lo indica la Constitución, se deben evaluar los resultados, dar cuentas y asumir responsabilidades por el trabajo que se realiza en la Administración Pública. La mejor forma de cumplir este mandato es con la implementación de un proceso de gestión del desempeño; que no se limite solo a una evaluación, sino que incluya la planificación de las metas del personal a cargo, un acompañamiento y una evaluación de sus resultados para determinar cuando la persona está lista para crecer o recibir un incentivo”, finalizó Garrido.