2015, un año perdido en el desarrollo de infraestructura
Rodrigo Díaz [email protected] | Martes 29 diciembre, 2015
Unos 3 mil empleos directos, mayor crecimiento económico y expectativas más positivas para los años venideros quedaron en el olvido debido al incumplimiento de las metas impuestas en el Plan Nacional de Desarrollo, en el tema de infraestructura.
El atraso en las obras de 2015 comprometería los avances de proyectos previstos para iniciar en 2016, como la rehabilitación de Barranca-Limonal, Birmania-Santa Cecilia y los intercambios de la Lima y Taras, en Cartago, entre otros.
Obras como la construcción de la Circunvalación Norte, la radial de la punta norte en la nueva carretera a San Carlos, y las mejoras en las rotondas de las Garantías Sociales y La Bandera, además del paso de semáforos de Guadalupe, no se iniciaron este año como se había previsto en los planes.
Atrasos en expropiaciones, procedimientos mal elaborados y diseños con errores han provocado continuos atrasos en las obras.
La Circunvalación Norte se ha convertido en el mayor calvario de la presente administración, que no ha sabido agilizar trámites en expropiaciones, permisos ni traslados de familias de precaristas que invaden los terrenos por donde pasará la vía.
Incluso de nada sirvió un permiso de la Contraloría para construir la obra en cuatro fases funcionales, de modo que se puedan hacer obras en ciertos sectores mientras se desocupa el resto.
La demora en las expropiaciones también es causante del atraso en la carretera a San Carlos y provocó que la rotonda de Paso Ancho no lograra concluirse este año.
Otros problemas tienen que ver con los procedimientos del Ministerio de Obras Públicas y el Consejo Nacional de Vialidad.
La continua devolución de documentos por parte de la Contraloría es un reflejo de falta de coordinación y de que los procedimientos no se llevan a cabo conforme a los reglamentos.
Un ejemplo es la reparación del puente de la platina, que ha tenido continuos cuestionamientos por parte del órgano contralor debido a cambios de diseño que no están debidamente justificados y que han encarecido la obra. Se han presupuestado cerca de ¢10 mil millones sin resultados positivos.
La conclusión de las obras sobre el puente de la platina no se mencionan en el Plan Nacional de Desarrollo.
La inoperancia del gobierno para poner a caminar las obras provocó que el grupo de especialistas y empresarios de la construcción, reunidos en el Grupo Consenso, solicitaran al Presidente una intervención directa con el fin de concluir proyectos específicos.
Hasta el momento no se ha dado una respuesta específica sobre si habrá acciones específicas de la Presidencia en este problema.
En un informe reciente, la Contraloría también ratificó la pésima situación de la construcción de infraestructura, a pesar de que el país cuenta con recursos por cerca de $3 mil millones en préstamos internacionales para atender la situación.
La construcción de obra pública ayudaría a dinamizar la economía, no solo el sector construcción, sino también por los comercios y servicios que se colocarían alrededor de los sitios donde se edificarán estas obras.